“No tinc por” (No tengo miedo). Este es el lema de la manifestación que el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña ha convocado el próximo sábado, 26 de agosto, a las seis de la tarde en la capital catalana. Una protesta para rechazar la violencia, hacer un homenaje a las víctimas y reivindicar un modelo de convivencia tras el doble atentado terrorista en la ciudad y Cambrils.
La protesta saldrá a las seis de la tarde de los Jardinets de Gràcia, situados en la céntrica confluencia entre Paseo de Gràcia y Avenida Diagonal.
Respuesta a una petición ciudadana
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, ha explicado que se trata de una “convocatoria conjunta para ofrecer una respuesta unitaria que nos pide la ciudadanía”.
Se prevé una protesta masiva que parte de un grito esporádico, el que salió de las personas que se concentraron en Plaza Cataluña horas después de que una furgoneta arrollara a los transeúntes. Un “grito que se ha escuchado en todo el mundo, que la gente se ha hecho suyo y que nos hermana”, ha manifestado Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat.
Unidad institucional
Más allá de desencuentros políticos, el líder catalán ha pedido unidad para “alzarse y, con la cabeza bien alta, decir que no tenemos miedo del enemigo”. Puigdemont ha reivindicado Cataluña como un “país de diversidad y un pueblo de paz y convivencia” que nadie cambiará.
También ha hablado de la unidad en el plano institucional. Ha relatado cómo una vendedora de flores de La Rambla le había dado las gracias por la gestión de todas las Administraciones. “Entre todos hemos conseguido transmitir un mensaje de confianza y de eficacia policial”.
Libro de condolencias
Puigdemont y Colau han comparecido ante los medios tras la firma del presidente de la Generalitat del libro de condolencias que el consistorio ha habilitado. Un espacio para recordar a las víctimas por el que han pasado múltiples ciudadanos y representantes institucionales. Entre los pésames que se han recibido con mayor cariño, el del expresidente de la Generalitat y exalcalde de Barcelona Pasqual Maragall.
Un total de 2.745 personas se han acercado hasta el ayuntamiento para firmar el libro.