“No tinc por” (No tengo miedo). El rey Felipe VI se unía este sábado por la tarde de forma espontánea a los gritos de los centenares de personas que se han acercado a Las Ramblas de Barcelona para asistir a la ofrenda florar institucional en recuerdo a las víctimas de los atentados terroristas.
Sólo el monarca y la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, se han unido a los cánticos improvisados de nuevo por los ciudadanos que se han convertido en un lema internacional. A su lado, con la mirada baja, la reina Letizia. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, asentía con semblante serio.
Imagen de unidad institucional
Todos juntos han depositado un ramo de flores y velas en el lugar que se convertía el pasado jueves en escenario del trágico atentado terrorista en la ciudad. Desde la segunda fila, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, también ha participado en el homenaje.
En el paseo que han hecho para acercarse al lugar en el que han depositado el ramo de flores y las velas, los presentes se iban saludando. La reina ha departido con Colau primero y Santamaría después; hasta que el rey la ha llamado para ocupar su sitio tal y como marcaba el protocolo.
El homenaje ha tenido lugar entre gritos de “Viva España” y “Viva Cataluña” en catalán y español que se han colado entre el cántico contra el temor yihadista de los ciudadanos de Barcelona. Aplausos y también algún silbido a los monarcas también han hecho acto de presencia.
Misa en la Sagrada Familia
Los monarcas se quedarán como mínimo un día más en la ciudad. Participarán en la misa solemne por la paz y por las víctimas convocada este domingo por la mañana en la basílica de la Sagrada Familia.
Han confirmado su presencia en el acto religioso Puigdemont; Colau, poco dada a asistir a misas institucionales (muestra de la transcendencia del momento); y la alcaldesa de Cambrils, Camí Mendoza.