El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha interrumpido sus vacaciones tras el atentado terrorista en la Rambla de Barcelona, que según fuentes policiales, se trata de un atentado terrorista. Puigdemont presidirá en el Palau de la Generalitat el operativo policial habilitado tras el suceso, que ha provocado el pánico en el centro de la ciudad. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también ha regresado para hacer el seguimiento del ataque. Ambos dirigentes están en contacto permanente.
Se han suspendido todos los conciertos y actos culturales previstos esta noche.