Los vecinos de Barcelona se han organizado de forma improvisada esta noche para mostrar su rechazo al atentado terrorista que ha asolado el centro de la ciudad este jueves. Se ha organizado de forma espontánea y han salido a las calles de la capital catalana para protestar contra un suceso que ha atemorizado a todos los habitantes.
Solidaridad máxima
La solidaridad tras los hechos ha sido máxima. Los barceloneses han abierto sus casas para que los transeúntes se pudieran resguardar en el centro y, tras el pánico inicial, los taxistas han conducido gratis, los transportes públicos han abierto barreras y los se han organizado para que nadie se quedase en la calle.
También se ha notado en el Banco de Sangre y de Tejidos de Cataluña. Los ciudadanos han acudido en masa a hacer donaciones para que no se agotaran las reservas. El nivel ha sido tal que se ha pedido que nadie más asistiera para aportar su granito de arena a la emergencia.
Búsqueda de responsabilidades
Los vecinos que han salido a protestar buscan culpables. Gritan contra Estado Islámico, que pasadas las nueve de la noche reclamaba la autoría del atentado, pero también han gritado contra las administraciones, a quien reclamaban mayor nivel de prevención. La principal protesta se ha dirigido al Ayuntamiento de Barcelona.
Mossos d’Esquadra han activado el nivel máximo de alerta y han desplegado un operativo especial desde la capital catalana y su ámbito de influencia hasta las fronteras territoriales.