Cailey Fiesel fue la joven neoyorquina que se encontró una desagradable sorpresa al comprar un vestido de Zara. Fiesel notó nada más y nada menos que la "patita de una rata". En efectivo, como se demostró más tarde, se trataba del cadáver de un roedor en las costuras de su nueva prenda. 

Ahora, la multinacional española ha logrado que la joven retire se denuncia en tan solo once días. Según ha informado el bufete de la afectada, la retirada se debe a un "acuerdo extrajudicial" entre las partes. De momento, no ha trascendido la cifra económica ni las condiciones que ha aceptado Fiesel para decidir recular.

En su momento, el abogado de la joven no dudó en criticar a Zara por "poner los diseños" que están de moda "tan rápido en sus estanterías" que incurren en "negligencia" a la hora de confeccionar la prenda.