La nueva orden de desalojo de los okupas del barrio barcelonés de Gràcia ha puesto en alerta al colectivo antisistema de la ciudad. Esperan que los Mossos d’Esquadra les echen de lo que llaman la Sucursal del Banc Expropiat, situada en el número 173 de la Travessera de Gràcia, a solo unos metros del conocido como Banc Expropiat.
Cuando apenas ha pasado un año del desalojo de ese local, en el que se produjeron numerosos disturbios durante varios días seguidos, los okupas de Gràcia han hecho una llamada de socorro a sus colegas de la ciudad para buscar apoyo con el que enfrentarse a la Policía catalana e impedir que les echen.
Difunden datos personales
De momento, han conseguido que un grupo de antisistema lleve a cabo un escrache en las sedes de las inmobiliarias propietarias de los locales que ellos mismos han okupado: “La mayoría de ellas está en edificios de oficinas ubicados en las zonas de ricos y pijos de Barcelona”, sostienen.
En señal de apoyo a la Sucursal del Banc Expropiat, han hecho pegatinas con los nombres y apellidos de “los responsables de la amenaza de desalojo”, entre los que señalan a los propietarios de la Sucursal, los abogados de la propiedad en el proceso judicial del desalojo, el administrador de la inmobiliaria que envió a un cerrajero a cambiar la cerradura y la familia directa de los propietarios.
En estas pegatinas, sostienen que las inmobiliarias no son simples intermediarias en el proceso de compra-venta de un inmueble, sino que “juegan un papel muy importante en la especulación y gentrificación” ya que, en sus palabras, deciden el precio, acumulan propiedades con fines especulativos, agilizan desalojos y expulsan a los habitantes para sacar un beneficio económico.
Contra sicavs y bancos
También critican las sicav (sociedades de inversión de capital variable) por “disfrutar de privilegios fiscales y que la mayoría de multimillonarios utilizan para planificar sus inversiones inmobiliarias”. Censuran que estas sociedades se utilicen para esquivar el pago de impuestos y que, además de recibir aportaciones monetarias, reciban también aportaciones patrimoniales.
No se olvidan de los bancos, entidades “que hacen de la vivienda un negocio” para extraer el máximo beneficio económico. “Se lucran mediante la estafa y el chantaje de las hipotecas” y mantienen edificios vacíos con fines especulativos.
Los okupas han difundido las direcciones de varias inmobiliarias, además de la de los despachos de abogados de éstas, a través de sus redes sociales y la plantilla de las pegatinas para “señalar a los responsables de la especulación inmobiliaria. Eso sí, siempre con mucho amor y un poquito de rabia”.