El creador del macabro juego de la Ballena Azul, Philipp Budeikin pasará en la cárcel tres años. El joven ruso, de 22 años de edad, confesó haber incitado al suicidio a 17 adolescentes.
Aun así, el tribunal de justicia sólo le ha juzgado por los casos de dos chicas que finalmente se pudieron salvar y le ha dado el beneficio de prisión abierta. Tras haberse celebrado el juicio, sólo pasará tres años y cuatro meses en la cárcel, pese a su confesión.
Indignación mundial
La sentencia ha indignado en su país y en otros lugares del mundo donde el macabro juego acabó con la vida de numerosos menores de edad y mientras que otros muchos estuvieron apunto de cumplir el objetivo final del juego.
Budeikin no tendrá un régimen tan estricto como el de otros presos condenados por asesinatos. Entre sus privilegios como preso, destaca que podrá convivir con su familia frecuentemente.
Otros sospechosos
Las autoridades rusas creen que él no es el único que puede estar detrás del juego de la ballena e investigan quién más participó en la creación de grupos en los que se incitaba a la muerte.
El propio Budeikin aseguró que sus víctimas eran “basura biológica felices de morir” y que con su juego ayudaba a “limpiar la sociedad”. Mientras el joven ha estado en prisión ha recibido cientos de cartas de amor de sus fans a las que ha lavado el cerebro.