El vendedor del castillo hinchable donde murió una niña el 7 de mayo advirtió a los compradores, los dueños de un restaurante de Caldes de Malavella (Girona), que no lo usasen si hacía viento. Así lo ha declarado en condición de testigo ante el Juzgado de Instrucción 2 de Santa Coloma de Farners (Girona) este martes, 18 de julio.
En el momento de la venta, también explicó a los dueños que debían fijar los seis anclajes de la atracción, pero en el momento de la tragedia solo dos sujetaban el hinchable al suelo. Salió volando y murió una menor de seis años en el suceso. El castillo era de segunda mano y se había usado en varias ferias, según recoge Europa Press.
También han declarado como testigos una trabajadora del restaurante y dos padres que estaban en el local en el momento de la tragedia, aunque ninguno de los seis niños heridos. La justicia, por otra parte, investiga a los dueños del restaurante por presunto delito de homicidio imprudente. El hinchable carecía de permiso municipal.