Pilar Abel, la supuesta hija de Salvador Dalí, topa con una nueva traba para conocer si el pintor es, como ella afirma, su padre. Ni siquiera la orden judicial de exhumación para el próximo 20 de julio le asegura nada. La alcaldesa de Figueres (Girona), Marta Felip, afirma que abrir la tumba en la fecha fijada es “prácticamente imposible” por las obras que conlleva el proceso.
En declaraciones a los medios, Felip ha argumentado que tiene “todo el ánimo de cumplir la voluntad judicial”, pero ha recordado que “no es una cosa tan sencilla” como lo podría ser en una tumba de cementerio. Porque los restos de Dalí reposan en el Teatre-Museu Dalí de Figueres, en una cripta bajo una losa que pesa tonelada y media.
Permiso de obras
“Los que conocemos las particularidades de este edificio y de la cripta donde está sabemos que para abrir la tumba hay que hacer obras”, ha añadido. La exhumación, pues, requiere la intervención en este edificio catalogado como Bé Cultural d’Interès Nacional, lo que genera “todo un procedimiento a seguir”, como el que se pide a cualquier ciudadano cuando hace obras.
En este escenario, el ayuntamiento ha pedido a la Fundació Gala-Dalí que describe qué intervenciones técnicas serán necesarias para la exhumación: “Creemos que hace falta el informe de la Comisión de Patrimonio Cultural de la Generalitat porque es un Bé Cultural de Interès Nacional”, ha sostenido.
Felip ha concluido con una rotundidad: “No se hace de un día para el otro”.