Los más de 1.000 barracones que tienen las escuelas catalanas llegan a 34 grados de temperatura. Los padres y madres de alumnos del territorio han pedido el lunes "más inversión" en los módulos prefabricados, ya que estos espacios "también se utilizan en verano".
En una nota pública, la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Cataluña (FaPaC) ha recordado que las estructuras se emplean en julio y agosto para "casales de verano" y actividades similares para niños.
Pese a ello, no todos los módulos disponen de aire acondicionado, lo que provoca que la temperatura en las aulas alcance los 34 grados de temperatura.
"Mareos y vómitos"
La FaPac ha detectado problemas como "niños mareados, vómitos, episodios de hipotensión, deshidratación o falta de concentración".
Según la entidad, algunas asociaciones de padres y madres (AMPAs) han denunciado la situación ante los Servicios Territoriales de Enseñanza.
Inversión
Ante esta situación, la oenegé pide a la Consejería de Enseñanza a "invertir lo suficiente" para que los barracones estén climatizados y no superen los 27 grados, la temperatura máxima aceptable para hacer clase o desarrollar otras actividades.
Asimismo, la Federación reclama un "correcto mantenimiento" de los actuales edificios, y que los patios de los colegios dispongan de zonas de sombra, cubiertas del sol o vegetación.