Borja Thyssen ha puesto a la venta el chaletazo que tenía en propiedad en Andorra. Situado en la elitista urbanización Can Diumenge, en Escaldes, fue un regalo de la baronesa en 2015. Debía ser el hogar de la familia, que aprovecharía las ventajas fiscales que ofrece el Principado. Pero este plan nunca llegó a cuajar.
Los Thyssen-Cuesta decidieron mantener su residencia en Madrid a pesar de los problemas que les supuso con Hacienda. El Juzgado de Instrucción 1 de Pozuelo de Alarcón investiga al hijo de la baronesa desde 2013 por fraude fiscal. Le ha abierto juicio oral y le ha impuesto una fianza de más de 600.000 euros.
Gastos de mantenimiento
En este escenario, las visitas de Borja Thyssen en Andorra son cada vez más puntuales. Según informa Altaveu Digital, casi siempre viaja solo al Principado para realizar gestiones y nunca se le ve por Can Diumenge. Por lo que habría optado por desprenderse de una propiedad con unos costes de mantenimiento altos.
La rumorología se ha disparado en el país pirenaico tras transcender la operación. Algunas voces apuntan a que el heredero se desvincularía definitivamente del Principado, mientras que otros indican que busca otro inmueble más pequeño para mantener como mínimo la residencia pasiva. Un gesto coherente con la causa judicial en curso.