Con evasivas. Sin concretar las respuestas. Sin aportar datos relevantes sobre lo que sucedió el pasado jueves, 29 de junio, en el bar Sindicat del vi de Vilanova i la Geltrú (Barcelona).
Así se resume el interrogatorio al que fue sometida el pasado viernes, 30 de junio, la mujer de 39 años que resultó gravemente herida un día antes en el transcurso del tiroteo que acabó con la vida de su compañero sentimental. Aquel día, poco antes de las dos de la tarde, un hombre alto, delgado, que vestía pantalón, camisa y gorra negra irrumpió en el bar Sindicat del Vi de Vilanova i la Geltrú y, sin mediar palabra, descerrajó varios disparos sobre la pareja de la propietaria del local.
El marido resultó muerto en el acto y ella herida grave por un disparo en el pecho. Tras el tiroteo, el agresor huyó a pie del local. A pesar de los esfuerzos de los mossos el sospechoso no ha podido ser localizado.
Extraña declaración
Los investigadores del área territorial de investigación de la región metropolitana sur de los Mossos d'Esquadra pidieron charlar unos momentos con ella, convaleciente en el hospital. Para sorpresa de los investigadores, esa mujer, de origen húngaro, no atinó a dar una explicación coherente de lo sucedido. No sólo eso, sus respuestas fueron inconcretas e inconexas y no aportaron datos relevantes cuando se trata de una testigo de primera línea sobre lo ocurrido.
Los mossos siguen pensando que se trata de un ajuste de cuentas y, además, efectuado por un profesional. Los investigadores tratan de hurgar en la vida y las relaciones de la pareja tiroteada por si apareciese algún hilo de sospecha que permitiese hilvanar una línea de investigación.
El juez de Vilanova a decretado el secreto del sumario.