Muy borracho y sin el neumático delantero izquierdo. Así detuvo el viernes una patrulla de los Mossos d’Esquadra a un hombre de 38 años que había circulado 35 kilómetros con una tasa de alcohol cuatro veces superior a la permitida por la ley.

Un ciudadano se percató de lo que ocurría el viernes a las 06.40 en la A-2 en Cornellà de Llobregat. Intentó avisar al conductor de que su llanta rozaba el asfalto y echaba chispas, pero no lo detuvo y el ahora arrestado siguió hacia la C-55. Los mossos le dieron el alto a la altura de Esparreguera.

Invadió el carril contrario

El resultado de la prueba de alcoholemia (1,01 miligramos por litro de aire expirado; el máximo es de 0,25 miligramos). llevó a la policía catalana a denunciar penalmente al hombre, de nacionalidad española y vecino de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), por conducir bajo el efecto de bebidas alcohólicas, con la obligación de presentarse en sede judicial.

Asimismo, fue denunciado por conducción temeraria, ya que estuvo a punto de chocar con vehículos que circulaban en el sentido contrario al suyo en la C-55 al invadir varias veces su carril.