KinkD: llega el Tinder para amantes del 'sado' y el fetichismo

Ligar por internet está de moda. Tinder transformó la manera de conocer gente mediante apps. Existen todo tipo de plataformas: para encontrar sólo relaciones sexuales esporádicas, para ligar con quienes compartes gustos y aficiones, para jubilados, para celíacos, para feos e incluso para presos. Ahora, sale una nueva aplicación para tener citas con kinks o fetichistas.

Es el llamado Tinder para los amantes del sadomasoquismo y los fetichistas y llega a Europa con el objetivo de reactivar el deseo sexual y la pasión. Durante las pruebas realizadas en Estados Unidos, la aplicación ha conseguido unos 30.000 usuarios.

“El propósito de KinkD es ayudar a los fetichistas a conectar entre sí y llevar locura y desenfreno al dormitorio”, explica el cofundador de KinkD John Martinuk. “Cuando el sexo es monótono esto puede ayudar”, explica.

¿Cómo funciona la 'app' para fetichistas?

Su funcionamiento es parecido al de Tinder. “Los usuarios dan like y hacen match con otros usuarios”, detalla. Y añade: “Sin embargo, durante las pruebas detectamos que algunos usuarios buscaban más la privacidad y, por ello, hemos creado la opción de álbumes privados”.

“La app surgió de uno de los cofundadores: su vida sexual se había vuelto muy monótona y quería encontrar algo para reactivarla”, declara a Crónica Global. “Estaba navegando por la red y un vídeo sobre el sado atrajo su atención”. Su vida sexual ha remontado.

La mayoría de los usuarios fetichistas tiene entre 35 años y 55 años. “Creo que es algo distinto a la media de edad de Tinder, que seguramente serán más jóvenes que los de KinkD”, declara. Además, expone que también es para el colectivo LGTB y que lo usuarios pueden seleccionar su género como transgénero.

Han detectado que cada día hay unos 2.000 usuarios activos en la aplicación y su objetivo es llegar a los 100.000 en Europa en seis meses.

¿Qué pasa con los perfiles falsos?

“Cuando un usuario accede a nuestra app, escaneamos su perfil primero para detectar los llamados perfiles falsos y fotos pornográficas”. “Nuestro equipo revisa los perfiles manualmente: mucha gente sube fotos porno y las sacamos todas”. “También disponemos de una verificación por ID. De este modo, los usuarios pueden identificarse frente a los otros y demostrar que son reales”.