El juez José Castro ha puesto fin a la instrucción del caso Son Espases tras dos años de diligencias en las que han sonado con fuerza nombres como el de Florentino Pérez, una de cuyas empresas resultó adjudicataria de las obras del hospital de referencia de Baleares, y presuntas irregularidades como las relativas a la financiación de la reforma de la sede nacional del PP. Mediante un duro auto, el magistrado ha archivado finalmente la causa para el expresidente de OHL Juan Miguel Villar Mir, principal investigado desde que fueron impulsadas estas pesquisas.
A lo largo de 87 páginas, el instructor, quien en junio de 2016 solicitó una prórroga de un año para culminar el caso, una de las principales causas que tenía en sus manos, relata de forma pormenorizada las ilegalidades que se cometieron durante la tramitación del proceso de adjudicación del hospital, principal obra pública licitada bajo el último mandato de Jaume Matas (2003-07): los trabajos de construcción recayeron en manos de una UTE liderada por Dragados –filial de ACS— por 635 millones de euros.
Proceso "amañado" en dos ocasiones
Tal y como subraya Castro, el procedimiento administrativo fue “desviado” y “amañado” en hasta dos ocasiones por orden del propio Matas, a quien, según expone tajante en la resolución judicial, “nada se le escapaba de su competencia fáctica, sin importarle que no coincidiera con la que legalmente le estaba atribuida”.
Precisamente, el exmandatario balear es una de las cuatro personas que sí continuarán imputadas en esta causa. Queda, por tanto, a las puertas del banquillo de los acusados a la espera de que la Fiscalía Anticorrupción formule el escrito en el que determine sus peticiones de condena y, con ello, solicite la apertura de juicio oral, que también deberá ser dictaminada por Castro.
Matas y otros tres investigados, a las puertas del banquillo
Junto a Matas, también continuarán encausados quien fuese consellera de Salud en esa legislatura, Aina Castillo, el ex director general del Instituto Balear de Salud Sergio Bertrán y el propietario de la consultora Global PM, Jesús Peinado, cuya empresa puntuó inicialmente la oferta de OHL como la mejor de las que habían concurrido al proceso de adjudicación.
Y es que “en este, como en muchos otros casos, obviamente no es el presidente del Govern quien anda todos los pasos bajando a pie de obra”, asevera Castro, quien afirma que para ello cuenta con “mandos inferiores” como Castillo y Bertrán.
Según el magistrado, el primero de los amaños al que el juez hace alusión culmina con el momento en que Matas entrega a la exconsellera un sobre con los argumentos técnicos que motivaban la adjudicación a favor de la UTE encabezada por OHL, ordenándole que lo hiciera llegar al órgano que debía decidir la concesión de las obras.
"Ataque a la independencia"
“Hubiera sido muy ilustrativo haber contado con la versión que nos hubiera facilitado el inicial introductor de la misiva y así quedaría desvelado qué persona física o jurídica se lo entregó, cuál era el exacto contenido de los escasos folios que contenía y quién era el autor de esas motivaciones técnicas a las que nadie más había llegado por sus propios medios”, incide el auto de pase a procedimiento abreviado.
Eso sí, abunda Castro, “lo que ha quedado perfectamente claro, porque el sentido común nos lo impone sin precisar el aval de otros medios de prueba, es lo que se pretendía con su introducción en el proceso, que era, ni más ni menos, que amañar la adjudicación del concurso derivándola a uno de los licitadores con claro ataque a la independencia e imparcialidad que debía presidir la actuación de la mesa de contratación, con evidente perjuicio al resto de licitadores, sobre todo de aquellos con los que se mantenía mayor rivalidad, y con palmario quebranto de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas”.
La segunda fase del amaño se produjo, añade el magistrado, cuando Matas ordenó a la consejera de Salud que instase a suspender la propuesta de adjudicación, a lo que se procedió de inmediato. “A ninguna de ellas [de las personas que intervenían en la tramitación] le importó servir de cadena transmisora porque en aquel entonces lo que ordenaba el presidente, aunque fuera manifiestamente ajeno a su competencia e incluso delictivo, se acataba sin rechistar”, recalca Castro.
Segunda manipulación
La propuesta de adjudicación a OHL había trascendido a la prensa y fue entonces cuando el expresidente ordenó la paralización del proceso. Esto llevó a la mesa de contratación a solicitar a los Colegios Oficiales de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y de Economistas que también valorasen las propuestas, tras lo cual OHL resultó desbancada y el concurso fue finalmente otorgado, a finales de 2006, a la UTE liderada por Dragados.
Castro asevera como el proceso fue así manipulado por dos veces aunque “resta por clarificar cuáles fueron las motivaciones que guiaron a don Jaume Matas para actuar como lo hizo –las de los acólitos de los que se sirvió parece que eran la obediencia ciega aunque no les sirva de excusa—“.
No ha sido acreditado ningún móvil económico
El juez insinúa la posibilidad de que hubiera un móvil económico en la operación, al recordar cómo, en el caso de OHL y según el extesorero del PP Luis Bárcenas, Villar Mir fue “un donante generoso” con el PP, motivo por el que la adjudicación de Son Espases habría servido de recompensa. Sin embargo, afirma que si realmente medió un estímulo económico, éste se quedó sólo en promesa y, si llegó a materializarse, “lo fue por cauces tan obviamente clandestinos que (…) resulta imposible llegar a su acreditación”.
Con este auto Castro pone fin a una de las principales causas en las que se ha volcado desde que finalizó la instrucción del caso Nóos. Pendiente de su jubilación el próximo mes de diciembre, el magistrado se encuentra a punto de concluir la investigación de las escasas piezas del conocido como caso Palma Arena que restan abiertas.