Anticorrupción y la defensa del capo Andrei Petrov han llegado a un pacto de conformidad por el que el empresario ruso se conforma con un año y siete meses de cárcel y al pago de una multa de 5,5 millones de euros tras la investigación que la Audiencia Nacional ha seguido contra él por blanqueo de capitales.
El fiscal le considera también autor de un delito de asociación ilícita.
Según el escrito de calificación al que ha tenido acceso Crónica Global, Petrov, a través de su empresa Development Diagnostic Company (DDC) solicitó y obtuvo un préstamo de un millón de euros de Banco Madrid, filial española de BPA. El magnate ruso, miembro de una potente organización criminal según Anticorrupción, avaló el préstamo con unos locales de su propiedad en el centro comercial Els Braus de Girona. Según consta en la solicitud, el dinero tenía por objetivo las obras de construcción del antiguo Hotel Blanca Aurora en Lloret de Mar (Girona).
Convivencia bancaria
“El préstamo tuvo la participación decisiva del señor Santiago Roselló, directivo de BPA, quien en conversación telefónica le dijo a Petrov que el préstamo iba por buen camino”, afirma el informe fiscal que subraya que el propio órgano interno de control de gestión de Banco Madrid desaconsejó la operación por inconcreta y falta de base documental.
La fiscalía recoge viajes de Roselló a Moscú sufragados por Petrov y la intensa relación de ambos en España.
Blanqueo de manual
Anticorrupción ve extraño que Petrov precise de un préstamo de un millón de euros cuando en el mismo banco (BPA Andorra) el empresario ruso disponía de una cuenta a su nombre de 50 millones de euros a su entera disposición.
En opinión de la fiscalía se trata de una clarísima operación de blanqueo por la que quiere llevar a juicio al directivo de BPA Santiago Roselló, para quien pide un año de prisión y multa de 300.000 euros.