El debate del turismo masivo en Barcelona no tiene fin. La turismofobia que se respira en la ciudad sorprende cada día a propios y extraños. Al aumento de los precios del alquiler, la expulsión de los vecinos de sus barrios y las manifestaciones en contra del turismo, se ha sumado un invitado inesperado. Se trata de Arts Ataxx Barcelona, una plataforma que combate el fenómeno a través de ilustraciones. Esta semana ha logrado colar sus diseños en varias marquesinas publicitarias distribuidas por las zonas más visitadas de la ciudad.
Los promotores de la iniciativa han alcanzado notoriedad por la batalla mediática que ha desencadenado el fenómeno. Han enfrentado al equipo de gobierno y oposición. Incluso algún político se ha confundido, como le sucedió al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quien creyó que se trataba de una campaña del consistorio barcelonés.
Una de las ilustraciones que han aparecido en la ronda Sant Antoni de Barcelona / CG
De domingo a miércoles
La historia empezó el domingo. La ronda de Sant Antoni amaneció con uno de estos carteles. La pancarta rezaba “Barcelona is not your fucking shopping center”. Una llamada que pretende plantar cara a las multinacionales y a que se respete al pequeño comercio de la ciudad.
El primero en hacerse eco del asunto fue Alfred Bosch. El portavoz de ERC en el ayuntamiento de la capital catalana recriminó a la alcaldesa, Ada Colau, que “se le había colado y que lo retirara de inmediato”. Carina Mejías, de Ciudadanos, también se sumó a esta iniciativa: “Es intolerable esta campaña contra el comercio en Barcelona”. Por la tarde, el consistorio actuó, suprimió la pancarta y lo anunció a bombo y platillo en las redes sociales. “Un desconocido ha instalado un cartel antiturismo en un plafón. Hoy ya no estaba”. De esta forma se explicó el teniente de alcalde Jaume Asens. El Ayuntamiento de Barcelona pidió explicaciones a la empresa concesionaria.
Respuesta en la calle y en Twitter
Tras unos días de desconcierto, los hechos volvieron a repetirse el miércoles. La misma semana y en el mismo lugar. Arts Ataxx ha vuelto a actuar.
Los activistas respondieron a políticos y vecinos vía Twitter: “Gracias por no haber entendido nada” o “¿De verdad creéis que Colau habría podido hacer algo así? Wow. Nos gusta mucho”. En las marquesinas han aparecido ahora ilustraciones y textos en los que se rechaza la utilización de los espacios públicos para hacer negocio con el turismo en beneficio de unos pocos, no de la comunidad.
Una marquesina con la campaña antiturismo en la avenida Paral.lel de Barcelona / CG
Esta campaña no es la primera que aparece de forma misteriosa en contra del turismo. Los vecinos de Vallcarca, por ejemplo, han dejado claro su desprecio hacia el turismo masivo en las inmediaciones del Parc Güell. Unas actuaciones que refrendan el ranking de The Independent, que sitúa a Barcelona como una de las ocho ciudades que más odia al turista.