Conducir a partir de los 17 años. Es la medida estrella que propone el Racc para que los jóvenes ganen experiencia al volante y se reduzca la siniestralidad en las carreteras españolas. Se trata de un acceso gradual al permiso B1 en el que el menor estaría acompañado por un adulto o tutor. Posteriormente, y una vez conseguida la titulación, podrían conducir solos, pero sin estar acompañados de otros jóvenes y evitando la noche. La tasa de alcoholemia que deberían presentar sería de 0.

El director técnico de la Fundación Racc, Lluís Puerto, ha explicado que estudios realizados en otros países de Europa demuestran que es "eficaz". Alemania, Irlanda, Luxemburgo o Suiza ya lo han implementado. "Cogen experiencia desde muy jóvenes y el riesgo de accidente cae en picado con el número de kilómetros realizados”, han indicado.

Puerto ha añadido que la Dirección General de Tráfico (DGT) ya está al corriente de este asunto: “Está encima de la mesa, su perspectiva es positiva y lo abordaremos próximamente”.

19 medidas más

El club automovilístico ha presentado un paquete de 20 medidas que tienen como fin reducir la siniestralidad en un 50% con respecto al 2010. Aunque Cataluña presenta buenos números, el Racc entiende que se han estancado desde el año 2013. "Hay que tomar otras vías para seguir mejorando y estar entre los líderes de Europa”.

Estas propuestas recogen también otros sectores de edad. El presidente del RACC, Josep Mateu, ha indicado que trabajan en un software tecnológico para implementar un sistema de autoevaluación para mayores de 75 años. Serán ellos mismos los que decidan si pueden o no seguir circulando, "según su capacidad de reacción y sus aptitudes psicocognitivas”.

Motoristas

También habrá medidas para los motoristas. El Racc propone un sistema de cambio de permutas de multas por cursos de formación. Además, estudian implantar una prueba de bajo coste para los motoristas procedentes del permiso B de turismo que ahora obtienen la licencia de forma inmediata.

El resto de recomendaciones están destinadas a la revisión de las infraestructuras viarias y a limitar la velocidad en las carreteras. También recogen eliminar el impuesto de matriculación para fomentar la renovación del parque automovilístico.

Por último, Mateu ha explicado que las propuestas son “para ayudar” y que en ningún caso “están orientadas a controlar ni para perseguir a nadie”.