Los descubrimientos científicos como la penicilina fueron una revolución que contribuyeron a aumentar la esperanza de vida de las personas y su calidad de vida. De nuevo, de la mano de la ciencia, se ha constatado la importancia que tienen los telómeros para retrasar el proceso de envejecimiento.
Los telómeros son los extremos de los cromosomas, y su función es proteger nuestro material genético de la degradación y fusión de los mismos. Para ello, se necesita la telomerasa, un enzima capaz de estirar los telómeros y reparar los que ya se han acortado con el paso del tiempo.
El laboratorio español Life Length es el líder mundial en este tipo de análisis del ADN que indica la longitud de los telómeros y el nivel de telomerasa en los pacientes. El CEO de la compañía, Steve Matlin, explica a Crónica Global la importancia de esta prueba médica: “De esta forma conocemos el ritmo de envejecimiento que tenemos. Es muy importante porque las personas se envejecen de forma muy heterogénea”.
Estilo de vida
Cuando uno es joven suele tener la edad biológica y cronológica bastante compensadas, pero a medida que crece y se incorpora al mundo laboral, la biológica va superando a la cronológica: “Cuando terminamos el colegio por lo general estamos todos sanos. Pero esta misma gente, con 40 años, ya se empiezan a ver las diferencias: hay gente que se ha cuidado más y otros que no tanto”, ilustra Matlin.
Se estima que dos tercios del envejecimiento depende del estilo de vida; y el tercio restante de la genética. Así que para mantenerse sano y joven es fundamental cuidarse, hacer ejercicio y comer bien.
Azúcar, sal y grasa
El hombre moderno es genéticamente idéntico a los humanos de hace más de 5.000 años. No obstante, la alimentación ha variado de forma sustancial.
Productos como el azúcar, la sal y la grasa han pasado a formar parte de nuestra dieta habitual, cuando --añade Matlin-- “deberían ser algo excepcional”. “Estos tres alimentos que influyen en la calidad de la comida son necesarios, pero en cantidades masivas, son venenosas”.
El tabaquismo, la obesidad o el estrés también son factores que contribuyen a acelerar el envejecimiento. Por contra, el ejercicio físico, la restricción calórica y la dieta mediterránea, por mucho que pueda parece un cliché, se ha comprobado científicamente sus beneficios sobre la salud.
¿Elixir de la juventud?
El mayor elixir para la juventud es llevar una vida de hábitos sanos. “Pero no de forma esporádica. No es la operación biquini”, asegura el CEO de Life Length.
La gente busca soluciones mágicas que no existen, pero no hay duda de que este análisis sanguíneo es clave para poder supervisar el envejecimiento e incluso retrasar dicho proceso fisiológico si se cumple con el nuevo plan de vida marcado por los profesionales.
El equipo médico tienen formación clínica sobre hábitos de vida --desde el ejercicio físico más conveniente, suplementos nutricionales, vitaminas y comida específica-- que se ha demostrado que tienen efectos positivos sobre la salud.
Los resultados se observan al cabo de un año cuando se vuelve a realizar la prueba sanguínea. Y es fáctico: en el laboratorio se puede ver si los telómeros se han vuelto a alargar.
Un análisis por 349 euros
En España hay aún mucho desconocimiento sobre lo que todos los expertos dicen que es el futuro de la medicina: la prevención.
El método es sencillo. Se realiza un análisis de sangre que tiene un precio de 349 euros y los resultados son presentados al paciente en un informe en el que aparece la longitud telomérica y la edad biológica que se tiene comparada con otras personas del mismo país y de la misma edad.
Se trata, en definitiva, de tomar una actitud activa sobre la salud antes de que sea demasiado tarde.