El municipio barcelonés de Sant Cugat del Vallès reclama, desde hace tiempo, que se amplíe la plantilla policial. Por el número de habitantes, 87.830, debería haber una ratio de 1,8 agentes por cada mil habitantes y, en la actualidad, la localidad tiene una proporción de 1,4 policías.
A esta cifra hay que restarle, además, todos los que no salen de la comisaría y, por lo tanto, no participan en las operaciones de patrullaje en las que sí trabajan las unidades de seguridad ciudadana. Una coyuntura que empieza a ser perjudicial para los agentes.
Solo una patrulla
Fuentes cercanas al caso han explicado a Crónica Global que, en más de una ocasión, los policías se convierten en el foco de zonas en las que se producen peleas y disturbios. Y el problema se agrava cuando solo hay una patrulla trabajando por servicio.
Es lo que le pasó a una pareja de agentes de la Policía Local de Sant Cugat recientemente, mientras prestaban servicio en el turno de noche y en la zona donde se concentra el ocio nocturno.
La patrulla fue requerida a una calle donde había un hombre tirado encima del capó y otro en el techo del mismo coche parado. El conductor intentó atropellar a la gente que había presente, por lo que el vehículo policial se le cruzó para pedirle la documentación.
Imagen de la agresión a dos policías de Sant Cugat cuando intentaban parar una pelea / CG
Ayuda de los porteros de discoteca
“Estaba bastante puesto”, dicen las mismas fuentes, y explican que los agentes pidieron un alcoholímetro y, mientras esperaban, se inició una pelea que intentaron disolver. “Pero entonces pasó lo de siempre: ambas partes contra la policía y gritando '¡Puta policía!' reiteradamente”.
Los atacantes intentaron agredir a los agentes hasta que una docena de porteros de la discoteca más cercana acudió en su ayuda, tras lo que pudieron despejar la calle para poder realizar la prueba de alcoholemia de forma adecuada.
Falta policía
La polémica emerge tres meses después de que el conseller de Interior, Jordi Jané, prometiese “una especial atención” al municipio de Sant Cugat por el incremento de robos con violencia en domicilios. Anunció la creación de 500 nuevas plazas de mossos d’esquadra pero no especificó si ampliarían la plantilla en la localidad.
Ante la proliferación de allanamientos, la Policía Local ofrecía a sus agentes la posibilidad de que hicieran horas extra hasta que no se llevase a cabo la convocatoria de nuevas plazas. Una iniciativa que no ha tenido demasiado recorrido.