Los funcionarios de Barcelona saldrán a la calle para salvar su mutua. Los empleados públicos se manifestarán el próximo miércoles, 21 de junio, por el centro de la ciudad en defensa del Pamem, la entidad pública que ofrece asistencia sanitaria a este colectivo.
Los trabajadores municipales rechazan el desmantelamiento del Instituto de Prestaciones de Asistencia Médica al Personal Municipal, su nombre oficial, que tiene 60 años de antigüedad.
Las movilizaciones llegan, según ha podido saber este medio, por la "falta de soluciones" ofrecidas por la corporación ante el anuncio en abril de la integración del Pamem en el Servicio Catalán de Salud (CatSalut).
8.000 beneficiarios y una deuda
Cabe recordar que el Pamem es un derecho histórico adquirido por los trabajadores municipales en activo y jubilados del Ayuntamiento de Barcelona. El organismo es similar al Muface, la mutualidad de los funcionarios civiles del Estado.
Participada por el ayuntamiento (60%) y la consejería de Salud (40%), el consistorio de la ciudad ha decidido liquidar la estructura actual y derivar a los 8.000 beneficiarios que tiene a la red sanitaria pública.
En las últimas décadas, los equipos de gobierno de Barcelona habían redirigido a los empleados públicos al CatSalut, en un proceso de vaciamiento del Pamem. Ello ha generado una deuda de cerca de 22,8 millones de euros.