La Agencia Tributaria ha iniciado este jueves una macrooperación contra la economía sumergida. Más de 300 funcionarios han llevado a cabo registros en 60 naves de distribuidores chinos por presunto fraude fiscal en las importaciones, distribución y venta de productos del país asiático.
La operación tiene escala estatal, con registros en 11 comunidades autónomas. El polígono de Cobo Calleja (Madrid), el de Badalona Sur (Barcelona) y el de Elche (Valencia) son algunos de los sitios en los que se han desplegado los trabajadores de Hacienda.
Hace seis meses, la Agencia Tributaria ya desmanteló una trama de importación fraudulenta de mercancías provenientes de Asia y Pakistán, que se llamó operación Impala. No son las únicas operaciones contra distribuidores chinos de los últimos años. A finales de 2014, la operación Juguetes destapó un fraude de 100 millones de euros.