José Ramón P. H., acusado del homicidio de una mujer que intentó evitar una agresión machista en julio de 2016 en el distrito de Fuencarral-El Pardo, ha admitido en el juicio que asestó a la víctima una puñalada mortal después de que ésta le golpeara con su bolso cuando discutía con su pareja. En la misma sala ha amenazado a los familiares de la fallecida.
La Audiencia Provincial de Madrid ha dejado hoy visto para sentencia el juicio por los hechos ocurridos sobre las once de la noche del 7 de julio de 2016. Será un jurado popular el encargado de dirimir si han quedado probados los hechos. En el trámite de conclusiones, el fiscal del caso ha rebajado a 11 años de prisión la pena de 12 años que solicitaba inicialmente para el acusado.
Gestos amenazantes
Esa noche, la víctima se encontraba caminando a la altura del número 22 de la calle de las Islas Británicas, en el barrio de Fuencarral de la capital, cuando vio cómo un hombre discutía acaloradamente con su mujer. La víctima trató de separar al agresor de su novia, pero éste la acorraló contra el capó de un coche y le asestó varias cuchilladas, siendo una de ellas mortal a la altura del pecho.
En el juicio se han vivido momentos de tensión entre la familia de la fallecida y el acusado. Antes de iniciar la vista, la familia pedía justicia al considerar "insuficiente" la pena de 11 años de prisión a la que será condenado.
En varias ocasiones, el procesado les ha dirigido gestos amenazantes con sus manos, lo que ha provocado el malestar entre los allegados de la mujer. En un momento determinado, la presidenta de la sala ha advertido al agresor de que si seguía con esa actitud, sería expulsado del juicio.
Fue "sin querer"
Cuando ha quedado visto para sentencia, dos agentes le han custodiado esposado hasta la salida. En ese momento, se ha dirigido de nuevo a la familia y les ha espetado: "Cuando salga de la cárcel, me lo decís". Tras ello, les ha insultado.
En su última palabra, ha indicado a la sala que la víctima le agredió por detrás con un bolso. "Me hizo daño y sin saber que era una mujer, me di la vuelta y la pinché sin querer. Me avergüenzo de lo que hice porque no soy un criminal", ha recalcado.