Un curioso estudio de la Universidad de Rutgers en New Brunswick (Estados Unidos) ha constatado que con el lavado de manos el agua fría es igual de eficaz que la caliente para eliminar las bacterias y otros gérmenes.
"La gente necesita sentirse cómoda cuando se está lavando las manos, pero en cuanto a efectividad, la temperatura del agua utilizada no importa", ha reconocido el investigador Donald Schaffner, uno de los autores de este trabajo que publica la revista 'Journal of Food Protection'.
Para su investigación, impregnaron las manos de 21 participantes con altos niveles de una bacteria inofensiva durante seis meses, en los que se les pidió que se lavaran las manos con el agua a 15, 26 o 37 grados de temperatura, utilizando además 0,5, 1 o 2 mililitros de jabón en cada lavado.
Sin diferencias
De este modo, vieron que no había diferencias ni en la cantidad de jabón utilizado ni con la temperatura del agua, un hallazgo que "puede tener implicaciones significativas ya que el uso de agua fría ahorra más energía", dijo Schaffner.
Además, también observaron que apenas 10 segundos de lavado servían para acabar de forma significativa con las bacterias de las manos.