El sumario que se sigue en la Audiencia Nacional no sólo se circunscribe al supuestos delito de blanqueo de comisiones ilegales atribuido a Sandro Rosell, sino que incluye los datos aportados por la Guardia Civil que relacionarían al expresidente del Barça con unas turbias operaciones alrededor de la comercialización irregular de camisetas pertenecientes a clubes y selecciones de fútbol.
La Guardia Civil acapara esa línea de investigación cuyos indicios e hilos de conexión con las indagaciones de la UDEF han llevado al Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional a plantear una investigación conjunta.
La clave en Andorra
De hecho, agentes de la Guardia Civil y de la Policía se trasladaron a Andorra para proceder a los registros de la gestoría Comptatges SL, que dirige el imputado Joan Besolí, y al domicilio en la Seu d'Urgell de su cuñado, también imputado, Andreu Ramos.
Precisamente sobre Ramos la Guardia Civil ha podido constatar que antaño mantuvo relaciones con redes de contrabando en el país de los Pirineos. Ramos, en libertad con cargos, habría actuado de testaferro para su cuñado, Joan Besolí, amigo íntimo de Rosell.
Desde la gestoría de Besolí, el también imputado en la causa Ricardo Teixeira, expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, obtuvo la residencia andorrana.
Todo hace indicar, según se desprende de la comisión rogatoria que España ha solicitado al Principado, que es en Andorra donde se fraguó el operativo para el blanqueo de al menos 8 millones de los 15 millones de euros presuntamente cobrados por Teixeira en calidad de comisiones ilegales por la explotación de partidos de la selección brasileña.
Besolí, el “ingeniero”
El sumario del caso Rosell habla de que Besolí “aparece como autorizado, al igual que Rosell, en la cuenta de Uptrend donde se recibieron más de 8 millones de las comisiones ilícitas, que luego resultarían blanqueadas”. Según el sumario, Besolí, auténtico muñidor de la trama en Andorra, movió el dinero de las comisiones de Teixeira a través de una sociedad panameña y en cuentas andorranas. Esta sociedad es Itasca Holding.
El sumario también confirma que Rosell y su mujer trataron de camuflar a la Agencia Tributaria los más de 6 millones de la mordida en el marco de la operación de venta de la sociedad Bonus Sports Marketing al ciudadano libanés Shane Ohannessian.
Rosell declaró esos 6 millones ante la Hacienda española pero la juez dice que se trató de una operación pantomímica por cuanto el dinero procedía de las mordidas de Brasil y porque Rosell y su mujer nunca se desvincularon de la sociedad a pesar de la supuesta venta. Ella continuaba de consejera y el cobraba dietas y pasaba gastos personales a la sociedad.