Gerardo Pisarello ha asegurado que el Ayuntamiento de Barcelona consideró que “no tenía ningún sentido” aceptar la oferta de la farmacéutica Tongrentang para instalar la sede del Centro Europeo de Medicina China en la capital catalana.

Lo ha dicho en el pleno municipal de este viernes, en respuesta a la pregunta del concejal de Ciudadanos, Koldo Blanco --y en referencia a la información publicada por este medio--, sobre por qué el gobierno municipal no ha hecho todo lo posible para que la inversión de 80 millones de euros que se destinará a L’Hospitalet de Llobregat a través del proyecto asiático se quedara en Barcelona.

Contradicciones

Era una propuesta de la Generalitat de Cataluña, según Pisarello, y de medicina privada “que no pretendía incorporarse a la cartera de Salud”. Sostiene, además, que pedían la cesión de un terreno público a cambio de nada, por lo que declinaron la propuesta.

El primer teniente de alcalde no acaba de ponerse de acuerdo con su versión acerca de si recibió o no a los directivos chinos de la farmacéutica cuando acudieron al Ayuntamiento de Barcelona. “Aquí viene mucha gente y no podemos recibir a todo el mundo”, ha dicho en su primera intervención para responder a Blanco.

Apoyar la difamación

Tras el reproche del concejal, que ha insistido en la necesidad de mostrar tanto o más interés en las empresas como la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, Pisarello ha asegurado que él mismo fue a “saludar a esta gente un día de invierno, por cierto”.

Pone así en entredicho la versión que dio a este medio a través de una portavoz municipal en la que aseguraba, literalmente: “Pisarello no se ha reunido nunca con ellos”. Y tras las contradicciones, el alcalde en funciones ha acusado al grupo municipal de Ciudadanos de estar apoyando “la difamación” de Crónica Global que, según él, tiene vinculación con el partido naranja.