L’Hospitalet de Llobregat acaba de sellar un acuerdo para acoger la sede del Centro Europeo de Medicina China, que aspira a ser el referente en el continente. Un contrato que aportará una inversión de 80 millones de euros para la ciudad y que, en un principio, tenía que aterrizar en Barcelona.
La capital catalana se barajaba desde el momento inicial de las negociaciones, en el año 2014, como uno de los destinos preferidos por la farmacéutica Tongrentang para instalarse, concretamente en la zona del Vall d’Hebron. Sin embargo, según ha podido saber Crónica Global, un desplante del Gobierno municipal fue el motivo de peso por el que los directivos chinos decidieron rechazar la opción de Barcelona y decantarse por su ciudad vecina.
Desplante de Pisarello
En verano del año pasado, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, delegó en el entonces teniente de alcalde --y alcalde accidental actual--, Gerardo Pisarello, para que recibiera a los portavoces de la compañía asiática en el Ayuntamiento de Barcelona.
La delegación china acudió al consistorio barcelonés tras visitar la zona del distrito de Horta-Guinardó para hablar con los responsables municipales y acabar de encauzar el pacto. Pisarello hizo esperar a los inversores hasta tres cuartos de hora y, cuando se presentó, lo hizo en bermudas, les dijo que estaba ocupado y que hablarían con una subordinada.
L’Hospitalet, ciudad elegida
El gigante asiático del sector farmacéutico reculó y decidió ponerse en contacto con la alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat, Núria Marín. El equipo de gobierno de la socialista les recibió en la cúpula del Hotel Hesperia, situado en el barrio de Bellvitge, desde donde puede verse todo el territorio hospitalense. Incluida la antigua fábrica textil Godó i Trias, junto a la Gran Via, donde finalmente se instalará Tongrentang.
La alcaldesa de la segunda ciudad de Cataluña ha firmado este fin de semana en Pekín el contrato con el que se convertirá en la sede del Centro Europeo de Medicina China, que entrará en funcionamiento en 2020. Un pacto que cuenta, también, con la Generalitat catalana a través de su secretario de Universidades e Investigación, Arcadi Navarro.
No hubo acuerdo
Por su parte, la portavoz de Gerardo Pisarello en el ayuntamiento, Anna Franco, ha relatado a este medio que el entonces teniente de alcalde no llegó a reunirse nunca con ellos. Sí que hubo reuniones en el consistorio con una persona de la Generalitat que hizo de puente, sostiene. Argumenta que los directivos asiáticos querían la cesión de terrenos gratuitos “para un proyecto que no era gratuito para los futuros usuarios”, condiciones que no compartían y que les transmitieron.
Aclara que no hubo interés por parte de la farmacéutica en seguir hablando y añade: “Aquí lo que interesa es que se ha ido a L’Hospitalet, que es muy bonito”.