El caso Nadia sigue adelante. “Cientos” de personas que donaron dinero para que se pudiera operar a la niña, afectada de tricotiodistrofia, en Estados Unidos, declaran en comisarías y comandancias de toda España por esta presunta estafa de la que fueron víctimas. “Se les ha buscado”, ha dicho el abogado de la madre, Alberto Martín.
Las declaraciones se producen a petición de un juzgado de la Seu d'Urgell (Lleida). Martín, que renunció a representar al padre --en prisión preventiva desde diciembre--, ha dicho que “se han rastreado las cuentas y se ha llamado a declarar en Murcia, en Toledo, en Salamanca, en Badajoz, en Madrid, en Palma y en otras ciudades”.
No todos los afectados declaran en presencia del juez, sino desde su lugar de residencia: ante la Policía Nacional, la Guardia Civil o los Mossos d'Esquadra.
Dos posibles delitos
Se investiga a los padres por un presunto delito de estafa agravada de 918.700 euros, porque pudieron lucrarse de la enfermedad de su hija, sirviéndose de la Asociación para la tricotiodistrofia y enfermedades raras de Baleares, a través de la que recaudaron importantes sumas.
Por otro lado, se investiga si hay delitos de exhibicionismo y provocación sexual y de pornografía infantil, por las fotografías y vídeos que el padre llevaba cuando fue arrestado e intentaba huir al descubrirse la estafa. Martín pidió el archivo del proceso de las imágenes porque considera que no se ha verificado “ninguna conducta digna de reproche penal”.