El titular habla por sí solo: México es el segundo país más mortífero del mundo, sólo por detrás de Siria, que está en guerra, y por delante de otras regiones inmersas en conflictos bélicos. La causa de este posicionamiento en la lista está en las hostilidades que genera el narcotráfico.
Siria repite en lo más alto de este fatal ranking por quinto año consecutivo, según el diario Informador. En 2016, perdieron la vida de forma no natural 50.000 personas en la región. En México, el contador se detuvo en 23.000 fallecidos, aproximadamente, con base en la Encuesta de Conflictos Armados, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres (IISS).
La región americana se sitúa por delante de otros países en guerra, como Afganistán, Irak o Somalia.
Desplazamiento a zonas urbanas
El director general del IISS, John Chipman, ha subrayado que la cifra de México es “más sorprendente” si se tiene en cuenta que la mayor parte de muertes está atribuida a armas cortas.
El informe, por otra parte, revela que el total de víctimas mortales a causa de los conflictos armados en todo el mundo ha caído en unas 10.000 personas.
Además, la violencia se ha trasladado a las zonas urbanas: “Las personas se han desplazado a ciudades para huir de la violencia, y así lo ha hecho el conflicto. Más de la mitad de los 36 conflictos analizados, y todos los más letales, tienen un componente urbano muy importante”.