Siete ambulancias y dos helicópteros medicalizados se han desplazado la tarde de este domingo a un restaurante de Caldes de Malavella, en Girona, tras explotar un castillo hinchable en el que jugaba un grupo de niños.
Fruto de la explosión, de la que se desconocen las causas por el momento, siete de los menores han resultado heridos y, de ellos, tres están graves y cuatro tienen un pronóstico leve.
El alcalde de la localidad, Salvador Balliu, ha explicado que los pequeños tienen edades comprendidas entre los seis y los diez años, y no ha aclarado si el establecimiento cuenta con los permisos respectivos para tener un castillo hinchable para los clientes.
Remolino de viento
Informa de que el castillo ha acabado en el tejado del restaurante y que los menores han salido disparados. “Algo muy desagradable al tratarse de niños pequeños”, ha dicho.
Por su parte, el propietario del restaurante Mas Oller, Jaume Matas, ha explicado a TV3 que el inflable era nuevo y que, pese a no estar él delante cuando ha ocurrido el accidente, cree que ha sido “debido a un remolino de viento”.
La policía científica de los Mossos d’Esquadra trabaja en la zona para esclarecer el incidente.