¿Empieza a haber demasiados cerdos en Aragón? Este reciente titular de un histórico diario maño se hace extensible a toda España. Según el Ministerio de Agricultura, convivimos con 28,4 millones de gorrinos, casi tantos como la suma de los habitantes de Andalucía, Cataluña, Madrid, Valencia y Aragón. En 2016 se sacrificaron 46,3 millones, uno por español.
Es la mayor cabaña de Europa y todo indica que irá a más. Los expertos hablan de burbuja porcina, con grandes explotaciones que ya copan el 80% del sector y que han provocado la protesta activa de ecologistas, empresarios y ciudadanos de municipios históricos sin esta vocación ganadera.
Diversas plataformas ciudadanas esgrimen sus motivos: contaminan los acuíferos, los olores lastran el turismo y la venta de viviendas, y el uso masivo de antibióticos amenaza con la aparición de enfermedades incurables.
Batallas de Teruel y Guadalajara
El impacto es muy serio en Aragón y Cataluña, según un reciente informe de Food & Water Europe, Amigos de la Tierra, CECU y VSFJustica Alimentaria Global. Estas dos comunidades acogen casi la mitad de los cerdos de España. Lleida contaba en 2015 con 10 de ellos por habitante y algunas comarcas de Huesca llegaban a 40.
Las movilizaciones han logrado una moratoria provisional en las licencias para grandes explotaciones en Leoporzano (Huesca) y en la comarca del Matarraña (Teruel), conocida como la Toscana española, por la belleza de sus paisajes y monumentos.
También han llegado a cinco municipios de Guadalajara tras el proyecto de dos explotaciones con 50.000 cerdos cerca de Brihuega y Sigüenza. Apenas emplearían a ocho cuidadores y dañarían la calidad del agua de las cuencas del Henares y el Tajuña, y las rutas turísticas Camino de la Alcarria, Ciudad del Doncel con su imponente parador, y otros espacios naturales.
Espantada del turismo
Lorenzo Robisco, parlamentario regional, ha acusado al presidente de Castilla-La Mancha de que su amor por la provincia se limita a “inundarla de cerdos”. Los socialistas replican que la expresidenta y hoy ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, preparó la legislación que lo hace posible. “No se puede coartar la iniciativa empresarial, pero intentaremos que sea lo menos dañino posible”, ha terciado el alcalde popular de Sigüenza, José Manuel Latre.
Un cerdo en una granja española / EFE
“Sólo hay que ir a Vic para ver el sufrimiento que tiene la gente de alrededor; se espanta al turismo”, asegura Maite Pérez, portavoz vecinal de Riofrío del Llano, municipio seguntino afectado. Susana Gálvez, viajera enamorada de Cataluña, clama ante la peste de granjas pegadas a pueblos con un patrimonio sorprendente como Santa Coloma de Queralt, Santa Pau, cerca de Olot, Torá, Montfalcó… “Quería comprar una humilde casita y utilizarla como torre, pero en cualquier pueblo te pueden meter una granja pegada”, lamenta.
Gran cantidad de excrementos
Ecologistas en Acción Guadalajara explica que el volumen de excremento de un cerdo equivale al generado por tres humanos, con la diferencia de que las deyecciones de estos animales no se depuran, se dispersan por los campos y contaminan acuíferos por saturación de nitratos y otros componentes.
España, según Food & Water Europe, generó en 2015 más de 61 millones de metros cúbicos de purín, una cantidad suficiente para llenar a rebosar 22 veces el Camp Nou o el Santiago Bernabéu. La organización asegura que la sobreexplotación ha contaminado al 41% de los acuíferos en Cataluña y que genera problemas de abastecimiento de agua a 147 municipios.
En Segovia, ecologistas y representantes del turismo rural batallan por una moratoria de cuatro años para nuevas instalaciones. “Los purines causan tan fuertes olores que hace imposible el desarrollo de cualquier otra actividad”, asegura Luisa, gerente de un afamado complejo residencial. Pide, como mal menor, que se viertan solo de lunes a jueves.
Antibióticos en el jamón
Los expertos avisan del peligro del abuso de los antibióticos. Ana Etchenique, de la CECU, asegura que la industria cárnica española utiliza 419 miligramos de agentes antimicrobianos veterinarios por cada mil toneladas de carne, tres veces más que Alemania. Cualquiera que esté en un restaurante español --advierten-- puede estar seguro de ingerir colistina, un antibiótico que debido a su uso masivo ha creado algunas bacterias ultrarresistentes que producen enfermedades de alta mortalidad. La OMS les atribuye 25.000 fallecimientos al año en Europa.
Una mujer pasa por delante de un escaparate lleno de jamones / EFE
Desde China a Chile, pasando por toda Europa, el mundo entero devora el jamón serrano. Según datos de su consorcio, este año se han exportado 776.356 piezas, casi un 40% más que en 2014. El Ministerio de Agricultura calcula que cada español consume una media de 50,2 kilos al año. Es el sector más importante de la ganadería, con unos beneficios próximos a los 6.000 millones de euros anuales.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), contabiliza 87.556 granjas en toda España que dan trabajo a 200.000 personas. No se incluye el cerdo ibérico, el señor de las dehesas de Extremadura, Andalucía y Salamanca. Una élite que apenas supone el 15% de la cabaña porcina, pero que ha pasado a ser símbolo y reclamo de la marca España. "La denostada imagen del toro de Osborne podría sustituirse con toda justicia con un perfil cochino; país de cerdos", comenta con ironía un escritor manchego.