Samuel Eto'o, de 36 años, asegura que tiene pruebas “concretas y objetivas” que acreditan cómo su hombre confianza durante más de 15 años, José María Mesalles Mata, urdió diversas estrategias para poner a su nombre más del 50% del patrimonio del futbolista y mover a su libre albedrío más de 23 millones de euros que el hoy jugador del Antalyasport turco había ganado en sus distintos contratos profesionales.
Eto'o pide al juez que, durante meses, ha estado investigando a Mesalles y al resto de su equipo, que lo siente en el banquillo sin mayor dilación.
Confianza rota
Según un escrito firmado por el exfutbolista del Barça y remitido al juzgado, Eto'o se reconoce una víctima por haber confiado ciegamente en Mesalles: “Aprovechándose de la plena confianza y lealtad que mi representado tenía en él, --dice el abogado de Eto'o--, José María Mesalles desarrolló diversas actuaciones para acabar apoderándose poco a poco del patrimonio inmobiliario de mi mandante, a través de un complicado sistema financiero y societario, con el único objetivo de irse apropiando de los ingresos que iba obteniendo mi representado en el desarrollo de su profesión, a través de la generación de un patrimonio (sobre todo inmobiliario) centrado en la sociedad Bulte 2002 Empresarial SL, de la que mi mandante creía ser propietario en un 100%”.
Expolio societario
Pero no era así. Eto'o, estupefacto, comprobó tras la junta de socios-partícipes de Bulte 2002 celebrada el 6 de octubre de 2011 que la verdadera distribución del capital social de la mercantil era del 0,29% para él, y el resto, es decir, más del 99%, estaba a nombre de tres empresas participadas por Mesalles: Rancorim 2001 SL, Llobera Omas SL, Carme Aplicaciones SL.
La auditoría judicial de la sociedad Bulte 2002 revela que Mesalles ha reintegrado o hecho pagos en efectivo durante seis años de más de 23 millones de las cuentas de Eto'o. El exfutbolista del Barça tuvo que desembolsar más de un millón de euros e inyectarlos en Bulte para sanear la compañía, ya que estaba en situación de preembargo debido a la gestión opaca de su mano derecha.
Deuda con hacienda
Samuel Eto'o está acusado y pendiente de juicio por cuatro delitos fiscales “atinentes a su IRPF de los ejercicios 2006 a 2009” por la torticera gestión de los derechos de imagen de la marca Puma, que gestionó entre 2006 y 2009 José María Mesalles en nombre de su representado.
La Agencia Tributaria reclama a Eto'o 3.872.621 euros, pero el futbolista aprovecha la investigación contra Mesalles para acreditar que fue su representante y otrora amigo quien gestionó el acuerdo con Puma y quien es responsable de esa deuda con el fisco.
Eto'o imputa a quien fuera “su segundo padre” los delitos de apropiación indebida, falsedad y estafa.