La alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, ha explicado este jueves a los medios los puntos más polémicos del Plan Director Urbanístico (PDU). Entre ellos destaca el de construir un total de 26 rascacielos en una zona en la que los bloques proliferan de por sí.
La principal explicación del gobierno municipal socialista es que se trata de una estrategia basada en el traslado de la edificación. Según ha explicado el primer teniente de alcalde de la ciudad, Francesc Belver, los vecinos del barrio de Bellvitge “dijeron basta de bloques” a finales de los años 70.
Fue entonces cuando se dejó de edificar y quedó un espacio libre de construcciones en la zona del mercado antiguo. Ahora, según Belver, “quitamos de aquí esta zona edificable y la trasladamos fuera del barrio. Es un tema de reivindicación y justicia social”.
Entre 2027 y 2032
El PDU pretende ser un proyecto ambicioso de transformación de la Gran Vía-Llobregat que significará “una actuación importante no solo para la ciudad, sino también para el Área Metropolitana de Barcelona y la ciudad de Barcelona”, en palabras de la alcaldesa.
Marín ha aclarado que el inicio del proceso constructivo no se dará hasta de aquí a dos años, posiblemente, en el siguiente mandato municipal; y el final, entre 2027 y 2032.
Será en mayo cuando el Consorcio para la Reforma de la Gran Vía --entidad del consistorio-- saque a licitación la redacción del proyecto de transformación de la Gran Vía, que definirá la cobertura de la C-31 y la configuración de las dos calzadas.
Cinco hoteles, cero viviendas
El nuevo tramo tendrá una longitud de un kilómetro, irá desde la rambla Marina de Bellvitge hasta la ronda Litoral y constará de cuatro coberturas que ocuparán 400 metros en total.
El primer teniente de alcalde ha recordado que en las 105 hectáreas que ocupará el PDU no se construirá ninguna vivienda. Estará enfocado para las oficinas, hoteles, residencias y compañías del sector médico que quieran establecerse en la zona.
Lo razonable, según Belver, es que se instalen allí unos cinco nuevos hoteles, repartidos en los tres sectores de los que consta el proyecto.
El Gobierno de Núria Marín ha recordado que se trata de un plan en el que los vecinos de L’Hospitalet no han pagado ni un solo euro, ya que la inversión ha sido privada.