Ni zumos ni refrescos: la nueva moda es el té matcha. Según recoge la revista The Cut, tiene unos 2.500 años. Fue descubierto por unos monjes chinos. En Japón, esta bebida también transcendió y se convirtió en una tradición ancestral casi sagrada que sigue manteniéndose siglos después.
Literalmente, matcha significa té en polvo. Y esa es su característica principal: polvo casi tan fino como el talco, de hojas desecadas en un proceso particular, comenta la dietista-nutricionista y miembro del Comité de Prensa de Asociación de Dietistas-Nutricionistas de Madrid, Vanessa León García.
“Gracias a esta curiosa forma de presentación, el té matcha es muy versátil”, cuenta León. “Se puede infusionar, como cualquier otro tipo de té, servir como bebida fría o caliente, pero también se puede espolvorear en distintas recetas, especialmente delicioso en postres y dulces”.
Imagen de los polvos de té matcha / Instagram @reglokv
Tal y como detalla la dietista-nutricionista, “esta característica aumenta sus beneficios”. “Cuando infusionamos una bolsita de té, parte de sus principios activos y sus nutrientes pasan al agua que después ingerimos, pero ahí está la clave, sólo parte”, y añade: “Es que el formato en polvo del té matcha aprovecha mucho mejor sus propiedades y sus nutrientes… ¡no se pierde prácticamente nada!”
¿Qué beneficios?
Se trata de un té caro y muy apreciado dadas sus características nutricionales y de sabor. “Los aminoácidos son pequeñas moléculas cuya unión forma las proteínas, el nutriente con función estructural”, detalla. “Las proteínas ayudan a reparar y formar todas las estructuras corporales y, en el té matcha, al estar en polvo, el contenido en aminoácidos es mayor que en el té verde de infusión”.
Según León, el té matcha contiene teanina, “un aminoácido muy difícil de obtener a través de la alimentación, ya que sólo se encuentra en cantidades apreciables precisamente en el té verde”. “En el cerebro, este aminoácido aumenta la producción de dos neurotransmisores, la dopamina y la serotonina”, lo que aporta el té matcha.
Hojas de dé matcha, infusión milenaria con origen en Japón / EFE
Además, la dietista-nutricionista asegura que el té verde lleva muchas catequinas “y estas presentan una elevada acción antioxidante, es decir, previenen el envejecimiento prematuro de las células del organismo”.
¿Existen alimentos buenos?
“En nutrición siempre defendemos que no existen alimentos buenos ni malos. Será la variedad de la dieta, la frecuencia de consumo de cada tipo de alimento y la cantidad consumida lo que determine nuestro estado de salud, junto con la siempre recomendable práctica de ejercicio físico”, explica León.
De esta manera, por muy saludable que resulte el té matcha, la experta recomienda tomar una taza o dos tazas al día y aconseja que este consumo se haga durante las primeras horas ya que “por su contenido en teína y cafeína podría causar insomnio”.
¿Por qué es tan caro?
El té matcha se presenta con un precio elevado en el mercado. “En parte se debe al boom generado hace un par de años en Nueva York y no hay nada como poner de moda un producto para aumentar su valor en el mercado. Aun así, esta no es la única razón que lo encarece. “Su precio se debe a su proceso de elaboración, más costoso que otro tipo de tés porque las plantas se cubren con una tela para evitar que les dé el sol de forma directa, hecho que ralentiza su proceso de crecimiento y en consecuencia se produce una concentración de algunos de sus nutrientes”. León detalla que las hojas se recolectan a mano y se pasan por vapor para evitar su oxidación para finalmente ser desecadas y molidas, hasta crear el polvo fino de color verde”.
Imagen de una taza de té matcha / Instagram @enenkay
Algunos bares y establecimientos que ofrecen té matcha consultados por este medio detallan que desde verano ha habido mucha más demanda de este producto. “Al principio venían muchos curiosos, barceloneses y turistas, ahora la mayoría de los clientes que piden té matcha son extranjeros, en sus países está más de moda y aquí todavía está empezando a aflorar la tradición matcha”.
Pero quizá el té matcha no es apto para todos los bolsillos. La experta propone como alternativas el té negro Darjeeling o el Lapsang Souchong; el Kukicha o el Sencha como otros tipos de té verde con toques herbáceos, o un té blanco ligero y fino como el Pai Mu Tan. Como variedades más exóticas y antioxidantes sugiere el té Oolong, azul, y el Pu Erh, rojo.