A finales del año pasado, la fiscalía no se anduvo con medias tintas cuando elaboró un exhaustivo informe en el que pormenorizaba los indicios racionales de criminalidad contra la figura de Germà Gordó, exconsejero de Justicia de la Generalitat y actual diputado de PDECat en el Parlamento de Cataluña.

En ese informe, de fecha 15 de noviembre de 2016, Anticorrupción calificó a Gordó de “conseguidor” y “recaudador” y añadía que “se requiere la detención de cada uno de los investigados referidos en el presente escrito incluido el de la persona aforada --Gordó--“.

Pero no solo eso. “Se requiere, para una correcta investigación, realizar varias diligencias de entradas y registro en domicilios sociales y particulares”, continuaba el informe.

Entrada en el Parlament

La fiscalía concluyó ese documento apuntando los cinco registros policiales de los que debería ser objeto Gordó. El primero de ellos, decía el fiscal, corresponde con “su despacho profesional en el Parlamento de Cataluña”.

Anticorrupción añade la propuesta del registro de otras oficinas y viviendas particulares del diputado convergente en la ronda General Mitre de Barcelona; la rambla Torrent d'en Xandri de Sant Cugat del Vallès (Barcelona); la avenida Meridiana de Barcelona; y la calle Llevantí de Calonge (Girona). “Estas diligencias urgentes están dirigidas a impedir, por un lado, la destrucción de documentación y, por otro, el aseguramiento del patrimonio que ha sido sustraído a la Administración Pública catalana”.

'Impasse' judicial contra Gordó

El juez de El Vendrell, Josep Bosch, aceptó los argumentos y la propuesta de la fiscalía en referencia a esta eventual imputación de Gordó y a las diligencias de investigación --detención y registros-- a realizar y, elevó, por su parte, un informe preceptivo al TSJC, dada la condición de aforado en el alto tribunal catalán del diputado sospechoso.

El TSJC le devolvió el informe al juez al considerar inconcretas las acusaciones en él vertidas. Juez y fiscales trabajan ahora para completar y cimentar las sospechas contra quien fuera mano derecha del expresidente de Cataluña, Artur Mas.