La Guardia Civil ha tomado de nuevo declaración al empresario José Antonio Salguero en calidad de testigo. Lo hace cuando quedan pocas semanas para el inicio del juicio del caso Adigsa, la presunta trama corrupta alrededor de CDC en la última etapa del Gobierno Pujol que sacó a la luz con un exabrupto el entonces presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, al espetar al líder de la oposición, Artur Mas: “¡Usted tiene un problema y se llama 3%”.
Salguero reconoció cuando se inició la instrucción del caso que había pagado mordidas al ahora PDECat por acceder a obra pública. De hecho, su declaración dio nombre al caso.
Mas conocía el chantaje
En su nuevo declaración, ha manifestado que el comportamiento del entonces presidente de la empresa pública que se dedicaba a la construcción de vivienda social, el diputado de CiU Ferran Falcó, había sido escandaloso. Asegura que está acreditado que le conminó a tener la boca cerrada y que era consciente de la trama corrupta que se orquestó alrededor de la empresa pública. “El proceso judicial fue complemente irregular”, ha afirmado.
También ha señalado al expresidente de la Generalitat Artur Mas. Ha indicado que estaba al corriente del chantaje al que fue sometido. Estableció contacto con Mas “a través de un correo electrónico en el que le exponía su situación”, indica el documento judicial al que ha tenido acceso Crónica Global. La respuesta del líder de PDECat fue “enviarle a su jefa de prensa y al señor Ferrán Falcó, presidente de Adigsa, para pedirle que por favor no denunciara a nadie”.
Pisos para gente joven
El calvario del constructor empezó cuando Adigsa le ofreció la remodelación de 18 pisos que la Generalitat quería sacar al mercado a un precio competitivo para “gente joven”. El contrato global superaba los 110 millones de pesetas, los 661.000 euros.
Salguero, un pequeño empresario de la construcción que hasta entonces no había trabajado para el sector público, aceptó el proyecto. El problema vino a la hora de cobrar. Los emisarios del Gobierno le dijeron, según sus declaraciones, que tenía que incrementar las facturas un 20%. Ese era el porcentaje que debía derivar a la formación una vez recibido el abono.
Explicó que el mensaje le llegó a través de José María Penín. Era un enviado del presidente de Adigsa, Ferran Falcó.
Sumario del ‘caso 3%’
La declaración del empresario aparece recogida en el sumario de otra causa que investiga el presunto cobro de comisiones ilícitas por parte de la formación, el caso 3%, que se instruye en el juzgado de El Vendrell (Tarragona).
Los agentes estaban interesados en saber quién movió los hilos de la mordida. Le preguntaron expresamente por Falcó, que fue investigado en su momento por este affaire. No prosperó, aunque el archivo también se vio envuelto por la polémica.
Lo dictó la juez Núria Bassols, esposa de otro constructor imputado en la macrocausa contra la financiación irregular de CDC que se instruye en El Vendrell, Josep Manuel Bassols.