El sumario del caso 3% arroja nuevos datos sobre la implicación de diversos líderes de CiU en el proceso de favorecimiento a empresas o empresarios amigos que optaban a obra o contrato público. Es el caso del constructor, Francesc Xavier Tauler, exdirectivo de Copisa (fue fulminantemente despedido de la constructora en noviembre de 2015).
Copisa recibió la adjudicación para construir las instalaciones del Consorcio de la Educación de Barcelona en 2011, con un presupuesto inicial de más de nueve millones de euros. Aquel fue un éxito personal de Tauler. Asi lo vendió al consejo de administración de la compañía. Lo que no explicó fueron las reuniones que, según el atestado de la Guardia Civil, él mismo, el extesorero de Convergència, Andreu Viloca, y el que fuera conseller de Justicia, Germà Gordó, mantuvieron pocos días antes de la licitación, a principios de noviembre del 2011.
A esos contactos, a ese alto nivel, se añade también la intermediación del entonces teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona y miembro de la mesa de contratación, Antoni Vives. Según el informe policial, entre la licitación de la obra a finales del 2011 y la adjudicación en junio de 2012 Copisa inyectó en la fundación CatDem más de 100.000 euros en diversos donativos que la Guardia Civil considera el pago o mordida por la obtención de la obra.
Más Gordó
Según el sumario del caso 3%, este constructor se conjuró con Germà Gordó para planear el posicionamiento de la empresa de cara a la otorgación de las obras de ampliación del puerto de Barcelona. En concreto, la correspondiente a “Mejoras del Dique Este fase Cuatro”, una obra presupuestada en 46 millones de euros.
En la agenda incautada por la policía judicial durante el registro en el despacho de Tauler aparecen dos pagos de 25.000 euros a la fundación CatDem, días después de recibir la adjudicación de estas obras del puerto y tras entrevistarse de nuevo con Viloca.
Obra y "sobrecito"
En lo referente a las obras de accesos al puerto de Barcelona, presupuestadas en 17millones, Tauler mantiene contactos con el entonces secretario general de la Presidencia de la Generalitat, Jordi Vilajoana, según se desprende de la agenda que la Guardia Civil encontró en el registro de su domicilio en la calle Balmes de Barcelona.
A pesar de ser la séptima mejor oferta de las 12 concurrentes, la UTE que lideraba Tauler al frente de Copisa obtuvo las obras. Sólo dos días después, Tauler ordena el pago a la fundación de Convergència de dos ingresos de 30.000 euros.
Sánchez Llibre, conseguidor
Pero la voracidad de Tauler para obtener contratos públicos parecía insaciable. Optó a los 65 millones de presupuesto de la obra de remodelación del túnel del la plaza de las Glòries. Y ganó. Pero lo hizo con la seguridad de que ganaría, porque días antes de la adjudicación, recibía un aviso telefónico por parte de quien fuera diputado de Convergència i Unió, Josep Sánchez Llibre, informándole de que al menos uno de los dos lotes de la macroobra en juego podía ser suyo.
El 21 de noviembre del 2014 Tauler sabe que está en el mejor punto de partida para hacerse con el contrato. Sin embargo, había que apuntalarlo. De su agenda se desprende que dos meses después se entrevista en “Córcega” --calle donde se ubicaba la sede de CDC--, con altos representante de la formación política.
Y como en los casos anteriores, sólo dos meses después de que se adjudicase la obra a Copisa, Tauler ordena el ingreso de varias donaciones en la fundación CatDem por una cifra superior a los 150.000 euros.
¿Gustavo Buesa?
Crónica Global aporta los informes de la Guardia Civil sobre los que se sustenta esta información y las fotografías que la acompañan. Llama la atención que en la instantánea (encontrada por los agentes durante los registros), en la que se ve a Tauler, Sánchez Llibre y dos personas más, una de ellas sea el empresario Gustavo Buesa, para muchos uno de los principales colaboradores de la fiscalía en la investigación del presente caso de financiación irregular de Convergència Democràtica de Catalunya.