El abogado de la infanta Cristina Pau Molins aseguró este fin de semana en una entrevista en el canal 3/24 que la hija menor del rey Juan Carlos I se está planteando interponer un recurso ante el Tribunal Supremo, ya que “tiene ganas de limpiar cualquier sombra de duda sobre su honorabilidad después de haber sido absuelta de los delitos fiscales por el caso Nóos". Aun así, el juez instructor del caso, José Castro, señaló a su vez tras ser preguntado por el posible recurso acerca del derecho al olvido que “estamos en el siglo XXI”.
Molins sostiene que la hija del exjefe de Estado no tendría que haber sido acusada en el denominado caso Nóos por lo que se plantea presentar este recurso para que no se pueda difundir su imagen sentada en el banquillo de los acusados, declarando ante el tribunal.
"¿De qué se quiere olvidar?"
“Estamos hablando de noticias y temas de actualidad”, expone la profesora de derecho de la Universitat de Barcelona y experta en derecho y nuevas tecnologías, propiedad intelectual y derecho de imagen María del Carmen Buganza González. “El derecho al olvido hace referencia a hechos pasados, el juicio se celebró hace dos días”.
“En diez años esto no debería ser un problema, pero actualmente ni siquiera ha vencido el plazo para presentar un recurso”, comenta Buganza. “El hecho que haya resultado absuelta es noticia pero que fue imputada en su momento también lo es, ¿de qué se quiere olvidar?”
El derecho al olvido pretende proteger a las personas físicas para que el rastro de su pasado no afecte de manera negativa en las tecnologías. Según la profesora de la UB, el derecho al olvido tiene que ver con mantener la memoria viva de hechos del pasado. Coincide con que lo del pasado no debe borrarse ni eliminarse pero “debe pertenecer en el pasado, ya que se trata de una incidencia que ocurrió en su vida, no el hecho por lo que será recordada”.
"No se ha ido de rositas"
A pesar de eso, para Buganza “un mes no es el pasado, se trata de un tema vivo”, y añade: “No se ha ido de rositas, ha sido absuelta de algunos delitos pero también ha sido condenada a pagar”.
Según la experta, lo que la Infanta puede pedir “es que su nombre no aparezca en los buscadores, pero esto es un tema de Google y del resto de las empresas que se dedican a este negocio. La información en sí, no puede desaparecer”. “De esta manera, la gente no podrá encontrarla por su nombre ‘infanta Cristina’ o ‘Cristina de Borbón’ pero sí con el número de sentencia o con otras denominaciones como la propia ‘caso Nóos’”, determina.
¿Es legítimo pedir la eliminación de las imágenes?
Otros expertos en derecho consultados por este medio afirman que es legítimo que pueda pedirse que se eliminen las imágenes o noticias acerca de un proceso judicial en el que una parte ha sido absuelto o con la voluntad de defender la dignidad del ser humano. Sin embargo, los mismos expertos jurídicos coinciden en que, en determinados casos, el interés público puede prevalecer sobre los intereses individuales, como este caso, ya que se trata de un hecho que tiene claramente relevancia e interés público, tanto para las generaciones actuales como las futuras.
En ambos casos están de acuerdo en que el sistema legal español debe saber equilibrar los intereses individuales, por muy plausibles que sean éstos, con los intereses colectivos, el denominado interés general.
Ahora bien, dichos expertos coinciden en que la persona tendría derecho a ver protegida su dignidad si se diera el caso de invasión de la esfera privada de la infanta fuera desproporcionada o no conectara con el interés público sino con el mero morbo.
Con esto, la Infanta lograría desindexar la información para proteger la intimidad y sus datos personales, anonimizando la sentencia porque lo que es la información, nunca se va a borrar.