Mezclar deporte, política y violencia puede salirle caro a cinco red skin independentistas hinchas de la UE Sant Andreu. El fiscal pide hasta tres años de cárcel para estos ultras que están acusados de agredir a tres aficionados de la Selección española de fútbol y atacar la carpa que montaron en apoyo a a la plataforma Barcelona con la Selección.
Además, la Fiscalía reclama también multas de hasta 4.500 euros para los acusados, solicita que paguen a las víctimas indemnizaciones de 6.350 euros y que se les prohíba acercarse a ellas o a cualquier acto organizado por la plataforma Barcelona con la Selección durante tres años.
Ataques planificados
Los acusados, integrantes del grupo radical Desperdicis, atacaron en junio de 2016 una carpa de la plataforma que apoya a La Roja montada en el barrio barcelonés de Sant Andreu con motivo de la Eurocopa de Francia.
Según indica el fiscal, los ultras “actuaron violentamente contra la instalación de forma planificada”, guiados por “su ideología, y por querer humillar y rechazar todo aquello que representa España”.
Agresiones y robos
El escrito relata que los agresores insultaron a las personas que se encontraban en dicha carpa y les golpearon con sus propias manos, palos y sillas. Además, “robaron el bolso a una de las personas dañadas”.
El juez cierra su informe de acusación con el historial de actos violentos atribuidos al grupo radical Desperdicis, que incluye ataques a la policía en manifestaciones antifascistas, el acuchillamiento a dos jóvenes ultras en 2008 en El Clot, y el ataque a un concierto neonazi en un local de Poblenou en 2011.