Han hecho falta años, incluso décadas, para que un juez acorrale al considerado rey de la noche mallorquina. Propietario de las discotecas más exclusivas de las islas, conocidos macrogimnasios y hoteles ubicados en puntos estratégicos, Bartolomé Tolo Cursach fue detenido el martes por agentes de la Policía Nacional por su vinculación con una trama de extorsiones y amenazas a empresarios que planteasen hacerle sombra.
Sobornos en metálico y sexo en locales de alterne, destrucción de pruebas, preavisos de inspección por parte de policías locales que hacían la vista gorda ante flagrantes irregularidades y, en definitiva, prácticas que los investigadores llegan a calificar de "pseudomafiosas", formaban parte de un día a día que acabó levantando las sospechas de la Fiscalía Anticorrupción. A pesar de que el nombre de Cursach siempre ha estado rodeado de polémica, nunca las evidencias han sido tan claras como ahora.
Coacciones a agentes
El magnate, quien se encuentra en los calabozos de la Policía Nacional a la espera de pasar a disposición judicial, aparece a lo largo y ancho de un sumario que, desde hace más de dos años, investiga las coacciones llevadas a cabo por un grupo de agentes de la Policía Local de Palma que, en connivencia con altos cargos del PP, se encargaba de velar por los intereses de Cursach.
Se trata, en palabras del juez instructor, Manuel Penalva, de una "organización criminal" cuyos integrantes son "auténticos maestros del engaño, la manipulación, la mentira, la ocultación y la alteración de pruebas", personas "sin escrúpulos" y "delincuentes indignos del uniforme que visten y que tienen por bandera la coacción, la amenaza, la extorsión y la intimidación".
"Cursach es la Paca de la noche"
La declaración de uno de los empresarios interrogados en el marco de estas pesquisas fue esclarecedora. Según su testimonio, cuando comenzó a realizar gestiones para abrir dos locales de ocio nocturno en una céntrica calle de Palma le advirtieron de que si perjudicaba a Cursach y "lo hacía enfadar, iba a tener grandes problemas".
"Para que lo entiendas, aquí pasa igual que en Son Banya con la Paca, Tolo Cursach es la Paca de la noche", asegura uno de los agentes que le trasladaron en alusión a la conocida matriarca del poblado de Son Banya, principal foco del narcotráfico en Mallorca y escenario de múltiples redadas que han derivado en varios procesos judiciales.
Proximidad al PP
Por su parte, uno de los agentes encausados, que acumula más de 60 tomos a los que ha tenido acceso Crónica Global, ilustró ante el juez la proximidad que Cursach mantenía con influyentes miembros del PP, entre ellos el que fuese consejero de Interior en el último mandato de Jaume Matas, exdelegado del Gobierno en Baleares y expresidente del PP de Palma, José María Rodríguez, para quien, en el marco de otro procedimiento judicial, la Fiscalía reclama cinco años de cárcel por gratificar con contratos públicos a una de las empresas que financió de forma irregular las campañas electorales de la organización.
Según explicó el declarante, las indicaciones que el ex alto cargo del PP daba a la Policía Local eran siempre "coincidentes" con los intereses de los grupos de Cursach y Pabisa, otra de las empresas investigadas. Además, tal y como se reveló, varios agentes ascendieron dentro del cuerpo de la policía por seguir a pies juntillas las instrucciones que en este sentido trasladaban tanto Rodríguez como otro dirigente del partido y diputado, Álvaro Gijón, ambos imputados en esta causa.
Cursach, quien tendrá ahora la oportunidad de dar explicaciones ante los investigadores, es propietario de una de las mayores discotecas de Baleares, BCM Planet Dance, puesta en marcha en la zona de Magaluf a finales de la década de 1980. También posee las conocidas Tito's y Riu, además del gimnasio y sala de pádel Megasport.
Aerolínea propia
Llegó a tener su propia compañía aérea, BCM Airlines, que operó durante 1997. Tras el fracaso de la misma, el grupo Iberostar, que había sido su principal cliente, creó la compañía Iberworld para compensar gastos y adquirió dos de los aviones que habían pertenecido a BCM. El imperio Cursach cuenta con los hoteles BH Mallorca, BCM Hotel --seleccionado como la quinta sala del mundo en música electrónica-- y el Club B Apartments en Magaluf.
Cursach también pasó por el mundo del fútbol. Presidió el RCD Mallorca, del que fue máximo accionista, en el que inyectó 1.600 millones de las antiguas pesetas en 2003 que permitieron abonar la ficha de sus jugadores y evitar el descenso a Segunda.
El multimillonario promotor tuvo que comparecer además en 2015 en la Comisión de Investigación del Parlamento balear impulsada por las irregularidades en la construcción del hospital de Son Espases, que se encuentra bajo lupa judicial. De su propiedad es una finca próxima al centro sanitario, si bien negó en su comparecencia que supiera que en la zona iba a ser levantado el hospital adjudicado a Dragados, una de las filiales de Florentino Pérez.