Más de la mitad de las mujeres tendrá una infección del tracto urinario a lo largo de su vida. Según las últimas estimaciones médicas, entre un 50% y un 60% ha sufrido este problema. De este porcentaje, un 30% lo padecerá de manera recurrente, afectando incluso a sus relaciones de pareja.
El sufrimiento se suele llevar en silencio, y las primeras medidas que toman las mujeres infectadas no suelen ir más allá de comprar un medicamento en la farmacia. El doctor experto en infecciones del tracto urinario Francisco José Brenes explica que “es una causa frecuente de urgencia”.
El doctor participó este martes, 28 de febrero, en un taller organizado por la farmacéutica Ferrer sobre los factores de riesgo, la prevención y la innovación terapéutica asociados.
El 25% de visitas en urgencias
Las infecciones de orina suponen hasta un 25% de las visitas en atención primaria. Una cifra elevada si se tiene en cuenta que la mayoría de las mujeres "se trata directamente en la farmacia --insiste Brenes-- y no acude al profesional" hasta que la dolencia es recurrente.
En la mayoría de casos, la infección se debe a la presencia de microorganismos dentro del tracto urinario, aunque los factores son varios. Primero, dependerá de las defensas del cuerpo y, luego, de la capacidad que tenga esta bacteria de invadir y multiplicarse.
El doctor Brenes durante la presentación del informe
Prácticas que incrementan la infección
“No siempre hay forma de evitarlo”, lamenta Brenes. Hay que diferenciar entre los casos aislados y los recurrentes (más de tres veces al año).
Las posibilidades de infección dependen del componente hereditario --las hijas de madres que han presentado infecciones urinarias tienen más posibilidades--, del proceso de envejecimiento o de las hormonas. Por ejemplo, la bajada de estrógenos que se produce con la menopausia hace que el PH sea más alcalino y aumenten las posibilidades de infestación.
Sexo
Otro de los temas desconocidos por el gran público es la relación entre esta infección y las relaciones sexuales: “El acto sexual es un factor nervioso que puede hacer aparecer la infección”, sostiene el médico.
A medida que la mujer se hace mayor --normalmente, a partir de los 40 años--, esta relación se agudiza. Además, en países como Estados Unidos o Alemania, el uso de espermicidas como método anticonceptivo también aumenta el riesgo de infección.
En la misma línea, una mujer que tiene relaciones sexuales cada día aumenta por nueve el riesgo de sufrir una infección urinaria. En este sentido, las medidas profilácticas --como el preservativo-- pueden contribuir a evitar la multiplicación de gérmenes.
A partir de los 70 años de edad, son alteraciones anatómicas como la incontinencia urinaria o los problemas de vejiga las que guardan relación con la infección.