El o la "community manager" (CM) de la marca de potitos "Hero baby" tuvo una mala idea el pasado viernes. Se sentó en la taza sin bajarse los pantalones y sufrió el previsible accidente doméstico. Empezaba un día de perros que continuaría con un trino terminal en contra de la reportera Samanta Villar, que cobró fama por ser la primera cobaya hispana del formato televisivo de pasarse 21 días de turista en las vidas de chabolistas, prostitutas y camioneros. En una de las entregas más bizarras, Samanta tuvo que pasar 21 días fumando porros.
"A @samantavillar, acomodada y famosa, sus hijos le hacen 'perder calidad de vida'. Ánimo, Samanta, tus hijos te querrán igual #EmpiezaLaVida", decía el tuit mañanero de la marca, el último que aparece en la cuenta. Al rato, la aludida respondía de lo más jovial: "Hola @HeroBaby Por qué metéis aceite de palma en vuestros productos con la baja calidad nutricional y el perjuicio al ambiente? Gracias".
En muchos medios se sostiene la versión de que fue la reportera la que disparó primero y preguntó después, pero no fue así. El CM levantó la liebre con una leche a Villar por su libro "Madre hay más que una", versión escrita del preparto, parto y posparto retransmitido en televisión, y sus quejas sobre los rigores de la maternidad.
Villar quería ser mamá pero ha descubierto que los bebés son una posverdad. No hacen otra cosa que comer, cagar y dormir (muchos de ellos incluso de adultos) y hay que estar en tensión permanente para que no metan los dedos en el enchufe, la mano en el fogón o la cabeza entre las rejas del balcón. En cambio, en la antedicha marca son partidarios de la multiplicación de la especie, lo cual es bueno para su negocio y hasta para la sostenibilidad de las pensiones. ¿Ahora bien, cabía nominar a Villar #Malamadre del año? El 99,9 % de los usuarios de las redes sociales cree que no y la cuenta de Hero permanece inactiva desde ese mensaje. La dirección de la marca y el equipo de comunicación están reunidos y aún no han parido una explicación plausible o una petición de disculpas, y eso que según la web corporativa, las redes sociales son para ellos la terminal de contacto directo con el cliente y tal y cual.
En cuanto al aceite de palma, se quedarían asombrados de la cantidad de productos para niños (galletas, dulces, cereales, bombones...) que contienen el económico y cuestionado ingrediente. El tema tiene un "Salvados" o dos, el de la mala vida de los comunnity pringles y el de la propia grasa saturada en la industria alimentaria. Por cierto, Évole ha vuelto con una pieza sobre la adicción a los móviles o nomofobia y la derivada redes sociales. En un arranque de sinceridad un camarógrafo del programa reveló que Évole es de aquellos capaces de colgar una conversación face to face para mirar el guasap. El hombre se ha agarrado tal rebote que ha prometido estar quince días sin usar el Twitter como aquel que dice que se acabó el fumeque. Conmoción en la red. Grave pérdida si bien no irreparable.
En líneas generales, las audiencias sonríen a Atresmedia y castigan a Telecinco, cuyos programas emblema hacen aguas. La introducción de Belén Esteban en Gran Hermano Vip no ha conseguido levantar el interés del televidente y Jorge Javier se ha pegado un batacazo con el regreso al "Sálvame de Luxe". Y a mayor abundamiento, al hombre que mira la tele le han quitado la edición dominical de "¡Qué tiempo tan feliz!", lo que le ha sentado peor que a la propia María Teresa Campos. Paolo ha desatado una caza de brujas en la cadena de Fuencarral. Dicen que se sube por las paredes, como Spiderman pero sin pijama.
Évole se va quince días de Twitter y el hashtag Malamadre
El regreso de "Salvados" se salda con la promesa de su conductor de que no trinará durante quince días. Historia de un "community manager" estresado. Vasile se sube por las paredes de Tele 5
20 febrero, 2017 17:44Addoor Sticky