Un presunto yihadista ha vivido en libertad en Barcelona durante un mes. El supuesto militante del Estado Islámico ha sido deportado el sábado por la Policía Nacional en cumplimiento de una orden de prohibición de entrada y estancia en el Espacio Schengen. Antes, no obstante, el presunto islamista radical vivió 30 días sin ser molestado en Manlleu (Barcelona).

Según ha informado EFE, la Policía Nacional ha deportado al joven, de 24 años y origen marroquí, en virtud de una orden de prohibición de entrada y estancia en la comunidad de países firmantes del acuerdo para la libre circulación de personas.

El documento venía sellado por la policía francesa.

Un mes en libertad

Pese a la orden de entrega a las autoridades marroquíes, el joven llevaba un mes viviendo en la localidad barcelonesa con unos familiares.

Finalmente, la Policía ha podido dar con el ciudadano gracias a las gestiones de la Brigada Provincial de Información.