Más del 90% de los miembros de la Unión religiosa Lumen Dei se dieron de baja de la organización en 2014 para no recorrer "caminos de corrupción" ni ser "encubridores de un sistema muy ajeno a las enseñanzas de Jesús", en alusión a supuestas gestiones irregulares del comisario y arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz.

En concreto, 456 miembros de los 498 que formaban parte de la Unión Lumen Dei enviaron, entre abril y mayo de 2014, cartas individuales al comisario pontificio, Jesús Sanz, en las que le informaban de su baja de la organización religiosa, según los escritos a los que ha tenido acceso Efe.

En una carta abierta, fechada en abril de aquel año y dirigida a varios obispos, una exmiembro de la Unión Lumen Dei explicaba los motivos por los cuales se dio de baja de la organización.

"Me retiré de la asociación porque amo a la Iglesia y no puedo permanecer pasiva ante caminos de corrupción que no quiero recorrer", señalaba el escrito, que añadía: "Ni ser cómplice o encubridora de un sistema muy ajeno a las enseñanzas de Jesús, y al clamor enérgico del Papa Francisco: pecadores sí, corruptos no".