Algo debe tener la normativa de terrazas que prepara el Ayuntamiento de Barcelona para que se reúna un grupo de ciudadanos, organice conferencias y debates, llegue a sus propias conclusiones y publique un libro con ellas.
El pasado martes, 31 de enero, el Centro Cultural del Born de la capital catalana era el escenario --que emulaba una terraza-- que acogía la presentación del Libro blanco de las terrazas de Barcelona. Al acto acudieron personalidades políticas de la mayoría de partidos, además de personajes ilustres de la Ciudad Condal.
Comisión de expertos
Dejaron claro el objetivo: las terrazas son sagradas y hay que mantenerlas. Con una regulación específica, sí, pero sin eliminarlas. El libro ha sido elaborado por una comisión llamada de “expertos”, creada por el Gremio de Restauradores. Forman parte de ella 20 profesionales de reconocida trayectoria vinculados a diferentes ámbitos como la arquitectura, el diseño, la escritura, el periodístico, el mundo del derecho y la gestión pública, entre otros.
Algunos de ellos son el diseñador Miguel Milá; los periodistas Isabel Clara-Simó, Daniel Domenjó y Pilar Rahola; el artista Javier Mariscal; el presentador Xavier Sardà; la arquitecta Benedetta Tagliabue; el doctor Bonaventura Clotet y la experta en accesibilidad, Pilar Díaz.
Diseño de las terrazas
La estética y funcionalidad de las terrazas fue el tema de la primera ponencia que organizaron los miembros de la comisión. El objetivo era concienciar a la Administración de que debía volver a confiar en la libertad del restaurador, ya que lo único que éste quiere es ofrecer un espacio donde el cliente esté cómodo.
Las conclusiones fueron claras: los elementos de una terraza han de tener una utilidad determinada y respetar la gama de colores definidos, además de las medidas máximas del mobiliario exterior, que tendrá que estar fijado por la normativa.
Terrazas accesibles
La accesibilidad es una de las materias más sensibles al suspenso en una ciudad. La comisión ha hecho suyas las demandas de un colectivo que pide a gritos un modelo de terrazas respetuoso con las necesidades de cualquier usuario.
La publicación del Gremio de Restauradores ha elaborado una serie de gráficos con argumentos a favor y en contra de colocar las terrazas junto a las fachadas o más cercanas a la calzada. Reúne, además, varias propuestas como las terrazas de economía colaborativa --llegar a acuerdos con el vecindario para ensanchar el espacio--, las creativas --combinar diferentes tipos de módulos-- o las situadas en línea, con una anchura de 0.70 metros y una longitud variable.
Horarios y convivencia
El consenso entre todos los actores es posible si se opta por el sentido común. Así lo resumen los que han preparado esta guía de consejos destinados a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Lo primero que proponen es eliminar la determinación de un porcentaje máximo de ocupación y el criterio de aforo limitado.
Consideran los horarios actuales razonables y proponen la posibilidad de ampliarlos en tres supuestos: en las zonas turísticas, en temporadas de verano y en fechas concretas de interés de ciudad y de distrito. El quórum también se centra en un aspecto: es necesario que el material de las mesas y sillas sea lo menos ruidoso posible.
Con todo, los autores del libro esperan reunirse con la alcaldesa para que, en el verano de este mismo año, la normativa respete esta guía de recomendaciones y las tenga en cuenta para que los restauradores no tengan pérdidas.