Las salsas envasadas con base de tomate son todo un comodín para aquellos que van con prisas y que para comer tienen que ir por faena y no pueden dedicarse a poner al fuego una olla que haga chup chup durante horas. Si se tiene solo un rato para preparar el ágape, devorar y tomar el café, estos productos facilitan mucho la vida, dado que se hierve un poco de arroz o de pasta, o se calienta un bote de legumbres, se combina con este aderezo, y a la mesa.
El gigante de la distribución Aldi ofrece a sus clientes una gama de salsas de elaboración ecológica controladas bajo su sello propio GutBio. Son tres: la boloñesa vegetariana, la Arrabbiata y la Albahaca. Las tres tienen una base de tomate y se presentan en un envase de vidrio con tapa metálica, con 350 gramos de producto. El etiquetaje es de diseño sobrio, pero contiene toda la información nutricional necesaria para los consumidores.
Sabor, sabor
Las tres salsas presentan diversos matices, para contentar a todo tipo de paladares. Aunque todas ellas tienen el tomate como ingrediente principal (82 % + 11 % de concentrado en la Albahaca; 50 % + 20 % de concentrado en la Arrabbiata y 60 % + 10 % de concentrado en la Boloñesa), el sabor varía. La Arrabbiata es, esencialmente, picante gracias a la presencia de chile y pimienta. En boca queda cierto regusto a apio, y apenas se nota la acidez.
La presencia de trozos de hortalizas es visible, tanto de la cebolla, como del tomate o las hojas de apio y perejil, por poner algunos ejemplos. En la salsa Albahaca domina el sabor de esta hierba aromática. La presencia de tomate es mayor, el sabor es suave, con un toque ligeramente ácido en boca. Quizás sea excesiva la presencia de piel de tomate, lo que puede resultar ligeramente molesto a algunos comensales. Los trozos de verduras también son fácilmente distinguibles.
La Boloñesa vegetariana tal vez sea la más conseguida de las tres. Su textura recuerda la de la boloñesa tradicional, obviamente sin carne. Pero su sabor, siendo suave y sin aristas, es más contundente y la densidad de la salsa es mayor respecto a sus dos compañeras de gama. Los trozos de hortalizas son visibles, sobre todo los de zanahoria. Para conseguir el ‘efecto carne’ de la boloñesa tradicional tiene en su composición elementos como el almidón de maíz o el extracto de malta de centeno.
Buen precio
El envase de 350 gr. de cualquiera de estas tres salsas cuesta 1,49 euros, que para ser un producto de elaboración ecológica controlada es más que razonable. El aporte energético de las tres salsas varía: dos de ellas cuentan con una cantidad menor de calorías (Arrabbiata: 55 kcal./100 gr.; Albahaca 50 kcal./100 gr.), siendo la más abundante en este aspecto la Boloñesa vegetariana (83 kcal./100 gr.). También es diferente la presencia de sal (Arrabbiata: 1,63 gr./100 gr.; Albahaca: 1,43 gr./100 gr; Boloñesa: 1,30 gr./100 gr.).
La que presenta menos grasas es la Albahaca, ya que sus valores son de 1,0 gr./100 gr. de las cuales saturadas 0,1 gr./100 gr. frente a los 1,4 gr./100 gr. de las cuales saturadas 0,2 gr./100 gr. de la Arrabbiata y los 2,8 gr./100 gr. de las cuales saturadas 0,3 gr./100 gr. de la Boloñesa vegetariana. Esta última es la que cuenta con más proteínas (5,50 gr./100 gr. frente a los 1,30 gr./100 gr. de la Albahaca y los 1,20 gr./100 gr. de la Arrabbiata).