"Los que consiguieron una plaza fija y han montado su vida a partir de allí, ahora pueden perderla". Así resumen desde el sindicato de enfermeros, el Satse, la preocupación de los aspirantes que ocupan una plaza por haber aprobado las oposiciones de 2010. Solo unos 400 lograron aprobar el examen; el resto de las 603 plazas, quedaron sin cubrir.
Una sentencia del Tribunal Supremo anuló en junio 10 de las 90 preguntas de la prueba. La semana pasada, una interlocutoria del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) al Instituto Catalán de la Salud (ICS) lo obliga a aplicar los cambios a todos los aspirantes en vez de solo a los 29 que presentaron denuncia. El miedo a que las nuevas notas puedan dejar sin plaza a algunos enfermeros que aprobaron se extiende.
Oleada de denuncias
Aunque todavía no hay cálculos oficiales de a cuántos enfermeros puede perjudicar el recálculo, fuentes del sector sospechan que la reacción de los afectados será por la vía judicial. "Se puede producir una oleada de denuncias; por ejemplo, de enfermeros que pidan anular las oposiciones de 2016 porque, al haber obtenido una plaza –que ahora perderían– antes, no se presentaron", afirman.
Muchos de los que aprobaron, lo hicieron con un 5. Aunque tras volver a calcular la nota de sus exámenes una vez eliminadas las preguntas les continúe saliendo aprobado, si la totalidad de plazas se llenan, podrían quedarse fuera por nota.
"Eliminar o minimizar las posibles afectaciones"
Desde el ICS tratan de amortiguar el golpe. Lo han hecho con una nota interna dirigida a sus trabajadores esta semana. En ella, aseguran que "se procurarán eliminar o minimizar las posibles afectaciones no deseadas para los profesionales del ICS, que sean derivadas de esta sentencia". David Carbajales, el secretario de Acción Sindical del Satse, considera que el "mensaje no es demasiado tranquilizador".
El tribunal calificador se reunirá el jueves 9 de febrero, que deberá pasar una plantilla definitiva de cómo queda el examen tras la aplicación de la sentencia. Eventualmente, tendrá que calcular las nuevas notas, pero esto no será "ni en febrero ni en marzo", asegura Carbajales. Desde la mayor empresa pública de Cataluña, han preferido no pronunciarse sobre el tema.