El Ayuntamiento de Barcelona y la Real Federación Española de Fútbol han iniciado "conversaciones informales" para que la selección juegue un partido oficial en la ciudad.
La Roja no juega un partido oficial en Barcelona desde 1975 (en el desaparecido estadio de Sarrià, antiguo campo del Espanyol), aunque sí ha disputado media docena de amistosos desde entonces, el último en 2004 ante Perú (2-1).
La iniciativa habría surgido del propio consistorio y, aunque todavía no hay una solicitud formal, el interés por acoger un partido de la selección española ya habría llegado a oídos del presidente de la Federación, Ángel María Villar, y del seleccionador nacional, Julen Lopetegui.
Segundo intento
De hecho, Barcelona ya solicitó que se jugara en esta ciudad el encuentro contra Italia del próximo mes de septiembre, pero la sede ya estaba comprometida. En mayo pasado, el consistorio aceptó la propuesta del grupo municipal del PP para solicitar actuar como sede de alguno de los partidos de clasificación para el Mundial 2018.
Los escenarios que se barajan para disputar el encuentro son el estadio del Espanyol (Cornellà-El Prat), el del Barça (Camp Nou) o el Estadio Olímpico de Muntjuïc Lluís Companys.
El independentismo pide un España-Cataluña
En todo caso, desde el ámbito independentista no se ha hecho esperar la respuesta a esta petición. Así, la Plataforma ProSeleccions Esportives Catalanes ha reclamado que el partido que se juegue en Barcelona enfrente a las selecciones de España y Cataluña.
Según la entidad independentista, ese sería "el único partido que tendría sentido ahora mismo en la capital catalana".