El desembarco de Donald Trump en la Casa Blanca ha provocado un dolor de cabeza a los directivos e ingenieros de Twitter. El consejero delegado de la red social, Jack Dorsey, ha pedido disculpas públicas por los errores que se han producido en el traspaso del perfil oficial del presidente de EEUU, @POTUS, entre la administración Obama y la de su sucesor. Pero esto no ha evitado las críticas de miles de usuarios que acusan a los responsables de la herramienta de comunicación de haberles troleado.
Tal y como reconoció el propio Dorsey, el “error” de Twitter ha afectado a unas 560.000 personas. Todas ellas dejaron de seguir la cuenta oficial del nuevo líder estadounidense como muestra de rechazo a las formas de Trump. Pero, de forma sorpresiva, cuando se inauguró la 45 legislatura en el país y el equipo de redes sociales del magnate tomó el control de esta red social, la habían vuelto a seguir.
El consejero delegado de la tecnológica ha pedido perdón y reconoce que “no tienen excusa” por el error, que también ha afectado a las cuentas de la vicepresidencia, la Casa Blanca y el perfil oficial de comunicación.
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