En el metro de Barcelona viven 10.000 bacterias por metro cúbico de aire, la mayoría inocuas para las personas. En cualquier caso, muchas menos que en cualquier ambulatorio o aeropuerto español, según un estudio del CSIC. Éste ha evidenciado que las bacterias de origen humano, incluidas las que son patógenos potenciales, presentan una proporción por debajo del 2%.
Es decir, que la "red de metro de Barcelona no es un punto de exposición de riesgo biológico importante y los viajeros no son la fuente principal de microorganismos en el aire", ha explicado el investigador Xavier Triadó. El científico ha destacado que la "presencia de virus era notablemente más baja que la detectada en otros estudios realizados en centros de salud o aeropuertos".
1,25 millones de viajeros al día
El informe ha analizado la calidad del aire de las estaciones de metro y del interior de los vagones tras recoger muestras entre noviembre de 2013 y febrero de 2014, en plena campaña de gripe. El análisis podría contribuir a predecir epidemias víricas porque más de 100 millones de pasajeros utilizan cada día las redes de metro repartidas en 200 ciudades de todo el mundo. Concretamente en Barcelona, el metro absorbe el 50% de los desplazamientos diarios y transporta 1,25 millones de viajeros cada día.
"Con el estilo de vida actual, nos pasamos el 90% del tiempo dentro de espacios cerrados donde el aire podría ser un canal de transmisión de algunos patógenos. Por esta razón", ha añadido, "monitorizar la calidad del aire de estos ambientes es importante".